Agosto es reconocido como el mes de los gatos: es frecuente ver a más felinos deambulando por las noches, escuchar fuertes maullidos o peleas por territorio. Esto se debe al aumento de las horas de luz, por la proximidad de la primavera en el hemisferio sur. Esta estacionalidad marca el comienzo del periodo reproductivo de los felinos, actividad hormonal que lleva a las gatas a entrar en celo, mientras los gatos -guiados por su gran instinto reproductivo- querrán salir en búsqueda de pareja para cruzarse.
En este contexto, Antonio Bizama, académico de Medicina Veterinaria y director del Magíster en Clínica de Pequeños Animales de la Universidad San Sebastián, responde algunas preguntas frecuentes y llama a la tenencia responsable. La esterilización preventiva podría evitar no solo embarazos no deseados, sino también peleas, accidentes y enfermedades contagiosas en los gatos, y de paso, evitar momentos desagradables para dueños y vecinos.
¿Cómo es el comportamiento de los felinos en este periodo?
“Gracias a la luz y las mejores condiciones climáticas, las gatas sienten que sus potenciales cachorros podrían criarse en un mejor ambiente. Su sistema nervioso se comunica con el endocrino y eso hace funcionar las hormonas reproductivas”, explica Bizama. Entonces, además de los cambios visibles–maúllan más y tienden a mostrarse más cariñosas- también expelen feromonas que los gatos pueden sentir, llamando a su instinto reproductivo.
Según Bizama, este instinto es tan fuerte que harán lo que sea por encontrar a la gata en celo. Si se les encierra pueden sufrir estrés, lo que se manifiesta con distintas conductas para marcar territorio, como orinar dentro de la casa o arañar muebles y sillones. En estas conductas, los gatos liberan feromonas, una sustancia química que los hace tranquilizarse y sentirse más seguros.
Sin embargo, si los gatos son castrados de forma temprana, no existirá tal respuesta neuroendocrina al estrés reproductivo que genera la presencia de una gata en celo, por lo que es aconsejable realizar una esterilización antes de los seis meses de edad, si se desea evitar estos comportamientos.
¿Por qué debería esterilizar a mi gato/a?
Según datos de la Universidad Católica y la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo, existen casi 600.000 gatos sin dueño en Chile. Estos números son resultado de la gran cantidad de crías no planificadas, las que pueden haber sido prevenidas por la esterilización.
Además, el hecho de que los gatos salgan a deambular buscando pareja será potencialmente peligroso para su mascota. Por un lado, es posible que al encontrarse con otros gatos en la calle se inicien peleas por territorio o se produzcan accidentes como caídas, atropellos, etc. Peor aún, existe un gran riesgo sanitario de adquirir enfermedades infectocontagiosas: estudios indican que 2 a 3 de cada 10 gatos callejeros serían positivos a leucemia viral felina.
“La esperanza de vida en aquellos animales que son esterilizados de forma temprana casi duplican a aquellos que no son esterilizados”, asegura Bizama. También es importante destacar que las gatas esterilizadas muy jóvenes, incluso antes del primer celo, disminuyen significativamente la presencia aparición de tumores mamarios.
¿Cuándo debo esterilizar a mi gata? ¿Estoy a tiempo de hacerlo?
Según explica el académico, las felinas son de ovulaciones inducidas, lo que quiere decir que solo ovulan si son cruzadas por un gato. Si no se cruzan, entre una y tres semanas después entran en una fase denominada interestro y vuelven a entrar en celo. Este ciclo reproductivo hará que el celo se prolongue hasta terminada la temporada de verano o cuando comiencen a disminuir las horas de luz. “Es decir, desde el punto de vista reproductivo, son altamente eficientes”.
En
ese sentido, se sugiere realizar la esterilización siempre y cuando aún no
existan signos de celo. “Desde el punto de vista quirúrgico, no es recomendable
este tipo de procedimientos cuando ya se inició el ciclo reproductivo, ya que
una cirugía electiva simple puede pasar a ser una intervención de alta
complejidad”, señala el veterinario. Esto, porque las hormonas presentes
durante el celo generan una serie de alteraciones fisiológicas en los órganos
reproductivos.