lunes, 26 de octubre de 2015

Catastrarán formaciones vegetacionales de la región

El estudio de carácter regional, coordinado por CONAF y ejecutado por una consultora externa,  entregará información precisa sobre formaciones vegetales de gran valor para la preservación de ecosistemas.

Mantener una línea base actualizada de las formaciones vegetales naturales y las plantaciones forestales, con el fin de proporcionar información básica para la gestión de materias ambientales, políticas de manejo y conservación de estos recursos, es el objetivo de la actualización del catastro de los recursos vegetacionales de la región de Tarapacá. 

El monitoreo que es impulsado y supervisado por CONAF, estará a cargo de la consultora Biota, tendrá como base los datos obtenidos del catastro realizado en 1997 y abarcará una superficie aproximada de 42.225 km2., incluyendo diversos usos de suelo, tales como terrenos agrícolas, matorrales, humedales, bosques, etc.

Julio Barros, director regional de CONAF, resaltó la realización de este estudio de gran envergadura en el territorio regional, además de señalar que " mantendremos un catastro forestal de carácter permanente, que identificará y establecerá los tipos forestales existentes en nuestra región, como bosques de queñoas, tamarugos, matorrales, cactáceas, etc. En definitiva, podremos conocer las áreas exactas donde están estos ecosistemas y su densidad, para poder conservarlos o preservarlos con mayor precisión”.

Para la realización de este estudio, que se extenderá hasta mediados del próximo año, se trabajará con tecnología de punta que entregará un alto nivel de detalle de las especies catastradas, ya que la unidad mínima de medición será de cuatro hectáreas y de una hectárea para el caso de bosques, áreas protegidas, ciudades y sitios de interés regional.  

Al respecto, Sergio Barraza, indicó que “con este registro se podrá hacer un trabajo más eficiente y de mayor resguardo, ya que por ejemplo, al momento de realizar las evaluaciones ambientales de proyectos, tendremos la información exacta de la presencia de especies en categoría de conservación vulnerable como la llareta o de la cactácea eulychnia iquiquensis que está catalogada en peligro”.


El equipo de trabajo encabezado por el ingeniero agrónomo especialista en botánica y conservación de flora nativa de la Universidad de Chile, Luis Faúndez, inició esta semana los trabajos en terreno en la zona costera, para luego seguir en la precordillera y altiplano. “Ya pasamos la etapa de ajuste y preparación de material base. Ahora empezaremos las campañas en terreno donde, entre otras cosas, podremos identificar con alto detalle la presencia de especies en categoría de conservación con amenazas y así poder actualizar y estandarizar el catastro regional”.