El
funeral de Bernardino Piñera, tío del presidente chileno, Sebastián Piñera, ha
desatado una gran polémica en el país luego por supuesto incumplimiento del
protocolo de entierros establecido durante la pandemia, algo que el Gobierno
niega rotundamente.
En
un video grabado por el propio cementerio y viralizado en las redes sociales,
se ve cómo uno de los asistentes al entierro de Bernardino Piñera, exarzobispo
de la ciudad norteña de La Serena, abre el ataúd y el mandatario se acerca para
darle a su tío el último adiós.
También
fue objeto de críticas el número de personas que acudieron el domingo al
sepelio, que durante la pandemia está limitado a 20, aunque en algunos
cementerios públicos se reduce a cinco.
La
subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, explicó en rueda de prensa que al
entierro fueron 18 personas que cumplieron con las normas de distancia social y
que el ataúd se abrió porque contaba con un vidrio "absolutamente
sellado" y "sin ninguna posibilidad de contacto con las personas
afuera".
"Quiero
ser absolutamente clara y certeza (...) Se cumplió 100 % con el
protocolo", agregó la funcionaria.
La
causa de la muerte del religioso, de 104 años, también ha generado
controversia. Mientras la vocera del Gobierno, Karla Rubilar, anunció el fin de
semana que el tío del mandatario contrajo la COVID-19 pero superó la enfermedad
y murió debido a su avanzada edad, distintos medios apuntan a que falleció por
una neumonía vinculada al nuevo coronavirus.
El
exarzobispo estaba siendo investigado por el Vaticano por supuestos abusos
sexuales contra un menor hace 50 años.
El
mismo día que se conoció la noticia de la investigación, el presidente de Chile
declaró que le costaba creer que su tío hubiera cometido los abusos de los que
era acusado y que ya han prescrito.
El
diputado Gabriel Ascencio, de la opositora Democracia Cristiana (DC), pidió
este lunes en una carta abierta al Ministerio que abra un sumario sobre el
funeral e instó a las autoridades a que sean "el primer ejemplo para el
resto de la ciudadanía".
"Esta
situación que se denuncia es especialmente sensible ya que han sido miles las
familias que han perdido a un familiar y que han debido abstenerse de realizar
una ceremonia con todos sus familiares y darle una despedida como habrían
querido", agregó el parlamentario.
"Creo
que utilizar esta situación por parte de un parlamentario, que tiene derecho a
fiscalizar, me parece que no es lo más adecuado, los protocolos se han
cumplido", le respondió minutos más tarde el ministro de Salud, Enrique
Paris.
La
pandemia está afectando con especial virulencia a Chile, que con 246.963
infectados superó este lunes a España y se convirtió en el séptimo país con más
contagios del mundo, detrás de Estados Unidos, Brasil, Rusia, India, Reino
Unido y Perú.
Santiago,
en cuarentena desde el pasado 15 de mayo y con la red hospitalaria al límite,
sigue siendo el gran foco de la pandemia, que ya se ha cobrado en el país más
de 7.500 víctimas entre muertes confirmadas y sospechosas por COVID-19.
Fuente:
EFE