La salida este sábado del polémico
ministro chileno de Salud, Jaime Mañalich, ha generado un terremoto político en
el país, que enfrenta su peor semana desde el inicio de la pandemia, con 231
nuevos muertos y 6.509 infectados en las últimas 24 horas.
"El coronavirus es un enemigo
formidable, poderoso, destructivo, cruel. Es un enemigo silencioso, que provoca
dolor y sufrimiento", dijo el presidente chileno, Sebastián Piñera.
"Todos sabemos que la mejor forma
de enfrentarlo es con unidad, con colaboración, con buena voluntad, diálogos y
acuerdos", agregó el mandatario conservador, en momentos en que el balance
total en el país asciende a 167.355 infectados y 3.101 muertos.
Gestión con luces y sombras
Las luces y sombras han acompañado a
Mañalich desde que se detectó el primer caso en el país a principios de marzo.
Mientras muchos defienden que Chile fue
uno de los primeros en Latinoamérica en prepararse para la pandemia y que es
uno de los que más exámenes realiza, otros aseguran que el tono triunfalista
del Gobierno durante los primeros meses y la estrategia de las cuarentenas
"dinámicas" ha sido un fracaso y ha llevado a la nación a ser una de
los más afectadas en la región.
Pese a haber rechazado en reiteradas ocasiones
el confinamiento total y haber optado por aislar solo a los barrios con más
contagios, el Gobierno se vio obligado a dar un giro de guion a principios de
mayo y a decretar una cuarentena obligatoria en Santiago, el principal foco de
la pandemia y donde la red hospitalaria está al límite.
Junto a la capital, las ciudades
porteñas de Valparaíso y Viña del Mar entraron este sábado en cuarentena, con
lo que casi el 50 % de los 18 millones de habitantes del país están actualmente
en aislamiento.
El cambio en la cartera se produce
además horas después de que el medio de investigación Ciper reveló que los
datos que el Gobierno informa diariamente a la ciudadanía son distintos a los
que entrega a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la que habría reportado
cerca de 5.000.
El Gobierno, que este sábado ofreció
explicaciones confusas sobre el desfase en las cifras, ha cambiado en al menos
tres ocasiones la metodología de conteo y actualmente cruza la información del
Registro Civil y los resultados positivos de los exámenes PCR.
Piñera designó como nuevo ministro a
Enrique Paris, expresidente en dos ocasiones del Colegio Médico de Chile y
asesor en distintos Gobiernos, y de quien dijo que es una figura "con una
larga, valiosa y reconocida trayectoria".
"Lo único que nos debe unir es la
salud de nuestro pueblo y, sobre todo, trabajar consensuadamente, dialogando y
escuchando todas las opiniones", indicó el ministro, que decidió mantener
en sus cargos a los subsecretarios de su antecesor.
La llegada de Paris fue aplaudida tanto
por la oposición, que a primera hora de la mañana pidió el cese de Mañalich en
una carta conjunta y un cambio de estrategia para enfrentar la pandemia, como
por la comunidad científica, que ha acusado al ya exministro de
"arrogante" y de dejar de lado a los expertos durante la crisis.
"Paris enfrenta el inmenso desafío
de cambiar profundamente la estrategia sanitaria hacia una de colaboración,
transparencia y con medidas concretas para cortar la cadena de transmisión.
Para esta tarea cuenta con total disposición del Colegio Médico de Chile",
dijo en Twitter su presidenta, Izkia Siches.
Guiño a la oposición
Algunos analistas interpretan el cese
de Mañalich, amigo íntimo de Piñera, como un guiño a la oposición y aseguran
que facilita la aprobación de un multimillonario acuerdo para levantar la
mellada economía que se está negociando en el Parlamento, donde la colación
gubernamental de derechas no tiene mayoría.
"El cambio de ministro debe
implicar un cambio de estilo a uno dialogante y colaborativo, así como un
cambio de estrategia por una que fortalezca la gestión territorial, la
trazabilidad y el confinamiento efectivo en residencias sanitarias",
valoró en Twitter el presidente de la Democracia Cristiana (DC), Fuad Chahín
"Tenemos la mejor disposición a
colaborar en un momento tan grave y urgente. Urge (la aprobación del) Ingreso
Básico de Emergencia ahora y por encima de la línea pobreza", añadió la
senadora socialista Isabel Allende.
El líder del Partido por la Democracia
(PPD), Heraldo Múñoz, indicó por su parte que "tiene que haber traspasos
de recursos a los más vulnerables y a la clase media, para que se queden casa y
respeten la cuarentenas con ingresos suficientes que les permitan
subsistir".
Se trata del tercer cambio de gabinete
en menos de 10 días, luego de que esta semana dimitiera la ministra de la Mujer
tras encadenar varias polémicas y que el pasado 4 de junio se anunciaran
relevos en los ministerios de Desarrollo Social, Vivienda y la Secretaría General
de la Presidencia, que se ocupa de la relación con el Parlamento.
Fuente: EFE