Luego de 100 días de la detección del primer caso de coronavirus en el
país, la propagación del brote llevó a las autoridades chilenas a extender la
cuarentena ante el aumento de los registros de contagio y en medio de la
confusión que reina sobre la nueva metodología de conteo de fallecidos basada
en el Registro Civil y ya no en los reportes de los centros
hospitalarios.
Cien días y más de 150.000 contagios, ese el
balance de Chile ante la evolución de la pandemia en su territorio hasta
este jueves 11 de junio, lo que la ubica como la tercera nación más afectada
por la propagación del Covid-19 en América Latina, luego de Brasil y Perú, que
acumulan 772.416 y 208.823 casos, respectivamente, de acuerdo con el rastreador
de la Universidad Johns Hopkins.
Y es que lo que comenzó el 3 de marzo, luego de que
fuera confirmado el registro del primer caso, y que, en principio, fue
subestimado por muchos, hoy mantiene en alerta sanitaria a la nación, al nivel
de llevar a las autoridades a extender la cuarentena, mientras varios países de
la región avanzan en la desescalada de las medidas.
Ante el endurecimiento de las órdenes de control
ciudadano para evitar que la velocidad de propagación del brote siga cobrando
fuerza, el presidente Sebastián Piñera anunció el pago del llamado
"Ingreso de Emergencia", un subsidio aprobado a fin de garantizar que
los habitantes de las comunidades más vulnerables puedan permanecer en sus
hogares.
Pero, para muchos, el alivio autorizado por Piñera
no es suficiente. Desde el 25 de mayo, en el marco de las protestas
realizadas en varias comunas del sur la capital, fotografías y
testimonios captados por reporteros de agencias internacionales de prensa como
AFP reflejaban la necesidad de grupos de pobladores que cuestionaban los
retrasos en las entregas de las cajas de alimentos prometidas por el Gobierno
desde el inicio de la pandemia. Promesas que, según decenas, aún no se cumplen.
Mientras que la incorporación de ocho zonas nuevas
a la implementación del decreto de aislamiento desde este viernes 12 de
junio busca contrarrestar la expansión del virus, la recopilación de las cifras
y su sistema de conteo empieza a generar confusión.
Los reportes entregados por el Ministerio de Salud
(Minsal) hasta este jueves indican que han sido confirmados 154.092
casos, de los cuales, 25.000 permanecen activos y que, en toda la nación, han
sido practicadas 781.043 pruebas.
La agencia EFE detalló que el Minsal adoptó
una "nueva metodología" de conteo, que consiste en la recopilación de
datos sobre fallecimientos basada ya no en los reportes de las
instituciones hospitalarias, como lo hacían hasta hace algunas semanas,
sino en el Registro Civil, lo cual no termina de ser claro para el grueso
de ciudadanos.
Lo que plantea el
nuevo método de conteo
Hace casi un mes que el método de conteo de muertes
por la pandemia se volvió tema de conversación y motivo de dudas para los
chilenos.
El 15 de mayo, el diario 'La Tercera' señaló
que "luego que se hiciera pública la información del Registro Civil en que
se cifraba en 4.201 las personas fallecidas entre marzo y abril por causas
respiratorias, tanto la vocera de Gobierno como el ministro de Salud explicaron
que la entidad encargada de informar ese dato es el Departamento de
Estadísticas e Información (DEIS) del Minsal" y, a la fecha, la cifra
presentada por el Gobierno como recuento de decesos por coronavirus es de
2.648, lo que representa una diferencia de más de 1.000 muertos.
Según el citado medio de comunicación chileno,
la incertidumbre sobre las cifras se despertó gracias a una
"solicitud de transparencia" dirigida al Registro Civil en la que se
pedía información sobre el número de muertos por enfermedades respiratorias,
pero "no exclusivamente Covid-19", desde el 3 de marzo hasta el
29 de abril.
En principio, a través de la emisión de un
comunicado oficial sobre el tema, el director Nacional del Registro
Civil, Jorge Álvarez, aclaró a varios medios chilenos que
la metodología que usaron para extraer los datos fue "buscar en
la base de inscripciones de defunción entre el 3 de marzo de 2020 al 29 de
abril de 2020, los cuatro conceptos contenidos en la consulta (enfermedad
respiratoria, Covid-19, neumonía o pulmonía)" y que, "en
consecuencia, los datos entregados incluyen todas las causas y, por ende,
contiene no solo a las personas que fallecieron en forma directa por
causas respiratorias”, tal como lo reportó 'La Tercera'.
Al no ser del todo claro lo argumentado por
Álvarez, Jaime Burrows, ex subsecretario de Salud Pública, detalló,
también a 'La Tercera,' que lo que ocurre es que existe una gran diferencia
entre lo que reportado por el Minsal y lo que informa el Registro Civil, dado
que antes de que esos datos sean dados a conocer deben ser depurados por el
Departamento de Estadísticas e Información del Minsal, el DEIS, que se
encarga de elaborar las cifras preliminares y luego las finales.
En este caso, lo que Burrows concluye es que es
posible que todos los reportes de defunción por diversas causas
respiratorias en Chile no hayan pasado por las revisiones requeridas para
depurar cuáles eran por Covid-19 y cuáles no y que, al anunciarlas
anticipadamente, por eso el número de muertes era mayor al reportado
ahora.
Aplicarán sanciones a
quienes violen la cuarentena
Katherine Martorell, subsecretaria de Prevención
del Delito, especificó a la agencia EFE que las comunas que permanecen bajo
cuarentena deberán respetar las políticas de aislamiento durante al menos una
semana más en ciudades como Iquique, Calama, Alto Hospicio, San
Antonio y Santiago con toda su área metropolitana y que aquellos que
desacaten las medidas serán sancionados.
"No nos va a temblar la mano ni un segundo en
fiscalizar, en perseguir la responsabilidad, en que se apliquen las sanciones
de aquellos que no quieren comprender", sostuvo la alta
funcionaria.
Por el momento, 1.590
contagiados permanecen en las unidades de cuidados intensivos y al
menos 1.354 están conectados a ventiladores mecánicos.
Entre tanto, el Minsal insiste en la importancia
del distanciamiento social, el uso de mascarillas y el lavado de manos como
claves para contener la pandemia, mientras que a cientos, el hambre amenaza con
obligarlos a salir de nuevo a las calles.
Fuentes: EFE, AFP y medios locales