Tras
reunirse en una mesa de trabajo con representantes de Gobernación Marítima,
Onemi y Sernapesca, la seremi de Salud de Tarapacá, Patricia Ramírez, decidió
levantar la resolución de prohibición para la costa de la región.
Esto luego de que no se evidenciara la aparición de un
gran número de la especie Physalia physalis conocida como fragata carabela
portuguesa durante los últimos días.
Cabe recordar que el lunes 7 del presente mes, en una
mesa de trabajo convocada por el intendente Mitchel Cartes, se decidió levantar
una resolución de prohibición de baño y actividades recreativas en la costa de
la región ante la aparición de la fragata portuguesa en las playas de Iquique
durante el fin de semana.
"Durante estos días, en un trabajo en conjunto con
distintos servicios, hemos estado monitoreando la aparición de la fragata
portuguesa en nuestras costas y no se ha evidenciado la presencia masiva de
esta especie, sólo de dos nuevos ejemplares, uno de ellos a 10 kilómetros mar
adentro, que fueron capturados tanto por los salvavidas como por sernapesca y
la Gobernación Marítima, por lo que decidimos levantar la resolución de
prohibición de baño y actividades recreativas en las playas de la región",
señaló la seremi de Salud, Patricia Ramírez, quien añadió que "sin
embargo, seguiremos monitoreando a diario la situación y si aparece nuevamente
se tomarán las medidas necesarias a fin de resguardar la salud de nuestra
comunidad".
Al mismo tiempo, la Autoridad Sanitaria llamó a la
comunidad a estar alerta ante la posible llegada de más ejemplares, siendo lo
principal el saber reconocer a este hidrozoo de aspecto similar a una medusa de
color azul con una línea roja en su cuerpo.
"Es importante que la gente sepa reconocer a esta
especie, por eso hemos difundido la imagen a través de los medios de
comunicación y redes sociales para que la población sepa que no debe acercarse
a ella, menos manipularla aun cuando esté en la arena, ya que mantiene su
toxicidad y en caso de ser picado acudir de inmediato a un centro
asistencial", señaló Ramírez.
Ante su presencia, se debe evitar las zonas de riesgo, sobre todo en los
rompeolas, ya que allí se acumulan los restos de estos organismos. Es
importante destacar que los ejemplares en la playa conservan sus
características toxicas, por lo que se hace necesario alertar a la población si
el número de estos organismos es elevado y alcanzan la arena.
Si se producen picaduras, se debe actuar rápidamente
lavando la zona con suero fisiológico y aplicando compresas frías. Si no hay
suero fisiológico disponible, se debe utilizar agua de mar, evitando agua
dulce, ya que facilita la absorción de la toxina. Asimismo, no debe realizarse
raspado de la piel con arena o toallas y se debe asegurar que se han
desprendido los tentáculos. Lo anterior, es porque la neurotoxina, secretada
por sus tentáculos, tiene una alta toxicidad, que produce intenso dolor,
problemas respi-ratorios e incluso paro cardiaco. Por lo tanto, es necesario
acudir inmediatamente a un centro asistencial.
Fuente: UPI.com