A través de su Centro de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalo (Cefaa), el organismo realizó una serie de análisis a las imágenes obtenidas por los trabajadores de la mina en abril de 2013 y concluyó en califica el fenómeno como un “objeto volador no identificado”.
Los
responsables del Centro de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (Cefaa)
hicieron pública la imagen de
un objeto
volador no identificado (ovni) avistado en abril de 2013 en
el norte de Chile, tras detenidos análisis que no lograron determinar de qué se
trata.
Así lo dijo
este martes a Efe Ricardo Bermúdez, director del Cefaa, organismo
dependiente de la Dirección
General de Aeronáutica Civil (DGAC), quien desvirtuó que se trate de una
“desclasificación” de la imagen porque “nosotros no tenemos secretos”.
En esta
materia “nadie es dueño de la verdad” por lo que “optamos por
compartir la información que tenemos, no ocultarla”, aseguró
Bermúdez, que remarcó que Chile, “es el único país donde existe total transparencia” en lo que se
refiere a los ovnis.
“Trabajamos
abiertamente con quienes avistan objetos voladores, que generalmente son
pilotos de aviones u operadores de radar, pero también con personas comunes que
suelen filmarlos o fotografiarlos”, remarcó Bermúdez.
“También con
astrónomos, químicos, universidades, las Fuerzas Armadas y la Policía en el
análisis de los testimonios y las imágenes, que la mayoría de las veces
resultan ser aves, globos aerostáticos, sondas u otro tipo de objetos sin
misterio”, precisó.
Caso Collahuasi
En este
caso, se trató de un grupo de 35 trabajadores y profesionales de la mina Collahuasi,
en la región de Tarapacá, que a mediados de abril de 2013 vieron y fotografiaron un disco plateado que
se mantuvo visible por unas dos horas, a unos 600 metros de altitud,
en un día absolutamente despejado, sin ninguna nube en el cielo.
“Era un disco plateado, de unos 10 metros de diámetro, que hizo
desplazamientos verticales y horizontales que ningún avión puede realizar, pero
que parecía seguir un plan de vuelo predeterminado”, explicó Bermúdez.
Después de un
año de análisis con
científicos de alto nivel, “que generalmente son muy
escépticos”, se concluyó que se trataba de “un objeto volador no identificado (ovni),
pues no calza con nada conocido”, subrayó el ejecutivo.
El objeto, en ese contexto, pasó a formar parte del 3% del total de
avistamientos registrados en Chile desde 1998 que han sido reconocidos oficialmente
como ovnis.
Fuente:
Agencia EFE