En el último día de Septiembre, peregrinos y bailes
religiosos se reunieron en la casa de la Chinita para elevar una oración por la
Patria. Mensaje estuvo marcado por las próximas elecciones municipales.
En
el Santuario de Nuestra Señora del Carmen de La Tirana, peregrinos y bailes
religiosos provenientes de Arica, Tocopilla, Calama, Antofagasta, Iquique, Alto
Hospicio y Tacna, participaron en la Oración por Chile. El padre Franklin Luza
Zañartu, presidió la Misa por Chile y Esquinazo a la Carmelita, a la que
asistieron políticos y representantes de las Fuerzas Armadas.
En
su homilía, bajo el contexto de las próximas elecciones municipales, el
sacerdote invitó a los candidatos a pensar con claridad en los ciudadanos, ser
responsables, esforzados y escuchar al Señor.
“Y
nos invita también a nosotros, en este Chile de hoy, en estos días
eleccionarios, nos invita a aplicar la misma regla: nos invita a pensar unos y
otros. A pensar en que necesitamos tener claridad de que somos responsables del
esfuerzo nuestro y el Señor pone lo demás. Pero los discípulos, al igual que
nosotros, oían al Señor y no lo escuchaban”, enfatizó.
El
padre Franklin Luza agregó que” nada se consigue sin esfuerzo, sin entrega.
Este es un mensaje, para cada uno y también, al mismo tiempo, para la Patria”.
Sostuvo que “(El Señor) Quería enseñarles que el único modo de alcanzar la
gloria, la vida eterna, que el único modo de alcanzar la salvación, era pasando
por la Cruz. No hay victoria, no hay triunfo, gloria ni resurrección sin cruz”.
Al
reunirse cerca de cinco mil peregrinos de todo el norte de Chile y sur de Perú
en el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, Luza Zañartu, expresó que “tenemos una mujer que intercede por nosotros
en este Santuario que veneramos como Madre y Reina de Chile, a cuyos pies hemos
venido a implorar la paz y la prosperidad para nuestra Patria”.
Finalmente
el rector del Santuario, manifestó que “le pedimos a Dios, que por la
intercesión de la Virgen del Carmen, entendamos lo fundamental: la apertura al sacrificio
para alcanzar la gloria. Lo fundamental no es discutir por nuestros intereses
personales, sino ser niños dependientes del Señor, para que él nos guíe y
reciba”.