Un
equipo de rescate chileno comenzó este jueves una operación junto a las fuerzas
de seguridad libanesas al encontrar un "posible" signo de vida bajo
los escombros de un edificio colapsado en un barrio en el centro de Beirut, un
mes después de la explosión que sacudió al país.
Francisco
Lermanda, jefe del equipo de rescatistas Topos Chile, aseguró a Efe que el
perro del equipo especializado en rescates, llamado Flash, se ha sentado en dos
ocasiones diferentes "en el mismo punto y a la misma distancia que
nosotros creíamos" donde piensan que hay dos cuerpos.
Mientras
que uno creen que está sin vida, el otro, que se encontraría justo debajo del
cadáver, da señales de vida con 18 pulsaciones por minuto, pero sin poder
confirmar si se tratan de latidos de corazón, afirmó a los medios en la escena
de rescate Edouard Bitar, miembro de la ONG Live Love Lebanon y que ha asistido
al equipo de rescatistas chileno.
Lermanda
dijo que no se puede introducir maquinaria en caso de que haya una posibilidad
de una persona con vida.
"No
podemos meter máquinas, no podemos golpear ni hacer nada que pueda arriesgar la
vida de esa posible persona", sentenció.
Durante
la operación de rescate, el equipo chileno pidió silencio y apagar los móviles
a los periodistas y distintos equipos que se encontraban en el lugar para no
interferir en los sonidos que podrían detectar, constató Efe.
Lermanda,
de Topos Chile que trabajan en numerosas operaciones de rescate en tragedias,
relató que pasaron por la zona "de casualidad" y el perro escaló por
los escombros y se situó en un punto, al que seguidamente hicieron un escáner
de temperatura y de ruido que les proporcionó una señal de que un cuerpo con
vida podría estar en el interior.
El
jefe de rescatistas chileno señaló que, en caso de que hubiera un cuerpo con
vida, sería el de un bebé "por la forma" en la que se encuentra y
que, según las primeras indicaciones, habrían caído del tercer piso y se
encontrarían en el segundo piso del edificio situado entre el barrio de Mar Mikhail
y Gemmayzeh, de los más devastados por la explosión del pasado 4 de agosto en
el puerto de Beirut.
Aseveró
que no saben cuánto puede durar la operación, pero aclaró que no se van a ir
hasta que descarten o confirmen que haya alguien dentro.
Asimismo,
Lermada afirmó que "la esperanza nunca se pierde" pese a que haya
pasado un mes de la deflagración de 2.750 toneladas de nitrato de amonio ya
que, en el terremoto de Haití de 2010, encontraron a una persona con vida
"28 días después".
Desde
que sucedió la explosión, que dejó 190 muertos y más de 6.500 heridos, los
escombros de este edificio no han sido removidos.
Según
las autoridades, solo hay tres personas desaparecidas contabilizadas por la
explosión.
Fuente:
EFE