Chile registró este martes el récord de
3.520 nuevos casos de COVID-19, lo que supone un explosivo incremento del 54,5
% con respecto a la jornada anterior y sitúa la cifra total de infectados en
49.579, al tiempo que superó su marca de fallecidos diarios con 31 nuevos
decesos que elevan el total a 509.
"Los números hoy en día son muy
preocupantes. Habiendo estado en un media de 2.500 contagios por día hemos
saltado ayer a 3.520 contagios nuevos, de los cuales 421 son asintomáticos, que
esperamos no representen una enfermedad los días que vienen y recarguen la red
asistencial", indicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Las muertes diarias también se anotaron
un nuevo récord y llegaron a 31, la mayoría en la capital y lo que dispara la
cifra total de fallecidos hasta los 509.
"Estamos en un momento muy
complejo, muy difícil, con mucha preocupación ciudadana", indicó el
ministro.
Hasta ahora el récord de muertes
diarias estaba en 29 y el de nuevos contagios en 2.660, que se registró la
semana pasada y obligó al Gobierno a decretar una estricta y megacuarentena en
la región metropolitana de Santiago, el principal foco de la pandemia.
La medida, en vigor en principio una
semana desde el pasado viernes y que posiblemente será prolongada en los
próximos días, afecta a más de 7 millones de personas y había sido descartada
hasta ahora por el Gobierno.
Chile, que detectó el primer caso de
COVID-19 el 3 de marzo, optó desde el inicio por cuarentenas "selectivas y
estratégicas", con restricciones que se imponen y se levantan en cada
comuna o ciudad en función de los nuevos contagios.
"La suerte de todos depende al
final de uno, de la conducta de cada cual (...) Lo que se juega acá es la vida
y la salud de muchas personas", agregó Mañalich, quien indicó que desde el
miércoles se establecerán "cordones sanitarios" (cierre de
carreteras) en torno a Santiago y las ciudades de Temuco y Concepción.
En las 24 últimas horas, también
aumentaron los pacientes conectados a ventilación mecánica, que pasaron de 670
a 728, de los cuales 134 se encuentran en estado "crítico", y la
ocupación hospitalaria en la capital llegó al 93 %.
La pandemia está haciendo mella en la
economía del país, con 238.115 despidos durante el pasado abril, y este lunes
se registraron las primeras protestas por falta de alimentos en los barrios más
humildes de la periferia de la capital, confinados desde hace más de tres
semanas.
El epicentro de las protestas fue el
municipio de El Bosque, al sur de Santiago, donde grupos de vecinos salieron a
las calles al grito de "No es la cuarentena, es el hambre" y
terminaron enfrentándose a la policía, con un saldo de una decena de detenidos.
El Gobierno prometió el domingo que
repartirá 2,5 millones de canastas de alimentos y otros elementos esenciales a
hogares vulnerables y de clase media en los próximos días.
"Son momentos de soledad, de
angustia y en ese contexto, hagamos todo lo posible por entender que somos una
sola comunidad, al coronavirus lo vencemos entre todos", afirmó el
ministro.
Fuente: EFE