El
Congreso de Chile aprobó este jueves de manera definitiva el proyecto de ley de
reforma constitucional que permite a los ciudadanos retirar el 10 % de sus
fondos de pensiones para hacer frente a las complicaciones económicas que está
causando la pandemia del coronavirus.
La
iniciativa fue aprobada en tercer trámite por la Cámara de Diputados,
finalizando su curso parlamentario y quedando lista para su eventual
promulgación como ley por el presidente chileno, el conservador Sebastián
Piñera, quien es contrario a esta reforma y podría vetarla o recurrirla ante el
Tribunal Constitucional.
El
proyecto, impulsado por la oposición, está generando una fuerte crisis en el
oficialismo chileno, pues fue aprobado gracias al voto a favor de varios
legisladores gubernamentales, mientras que desde las bancadas progresistas se
califica como "histórico" porque entienden que puede suponer el
inicio de un cambio profundo en el sistema de pensiones del país.
El
texto requería 93 apoyos para prosperar pero fue aprobado por una mayoría de
116 votos a favor -entre ellos 35 de la coalición oficialista Chile Vamos-, 28
en contra y 5 abstenciones. Cabe recordar que en el primer paso del proyecto
por la Cámara de Diputados fueron 13 los legisladores gubernamentales los que
dieron su apoyo, mientras que en el Senado fueron 5.
El
debate sobre esta reforma también agitó a la ciudadanía, que según las
encuestas la apoya mayoritariamente y así lo expresó en diversos cacerolazos en
los días previos a las votaciones y con bocinazos desde los automóviles para
celebrar que la iniciativa acabó por aprobarse.
Además,
el asunto se abordó con el recuerdo aún fresco del llamado "estallido
social" que comenzó el octubre de 2019, con masivas protestas denunciando
la desigualdad del país y reclamando reformas estructurales en el modelo de
pensiones, entre otras cosas.
Un
alivio ante la crisis causada por la pandemia
El
objetivo de la reforma es dar a los ciudadanos la posibilidad de retirar el 10
% de sus fondos de pensiones como ayuda ante las dificultades que está
ocasionando la pandemia, que en mayo hundió un 15,3 % la actividad económica
mientras que elevó la tasa de desempleo hasta el 11,2 %.
El
Gobierno presentó en los últimos días nuevas ayudas a la clase media, que
incluyen un ingreso básico de 600 dólares y créditos estatales blandos,
tratando de convencer a los parlamentarios de rechazar el retiro del 10 % de
las pensiones, pero no lo logró.
Pese
a ello, el presidente Piñera dijo no sentir que esto sea una
"derrota" porque ha luchado "con convicción y con fuerza"
por lo que creía que es lo mejor para Chile, aunque el Congreso haya estimado
lo contrario.
Desde
el Gobierno se cree que permitir el retiro anticipado del 10 % es regresivo,
empobrecerá a los pensionistas y dificultará una reforma estructural del
sistema en el futuro.
"Nuestra
convicción es que la clase media no tiene que pagar con sus pensiones esta
crisis, sino con aportes del Estado y transferencias directas", dijo a la
prensa el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, tras conocerse el resultado de
la votación.
Ni
Piñera ni Blumel quisieron adelantarse sobre la posibilidad de vetar el
proyecto, opción que los expertos descartan pues podría provocar una nueva ola
de protestas como la del pasado octubre.
En
ese sentido, Blumel hizo un llamado "a recuperar un tono de menor
crispación y mayor colaboración", mensaje dirigido también a la propia
coalición de Gobierno.
Desde
la oposición se recalcó en varias ocasiones durante el debate en la cámara que
se trata de un hecho "histórico" que supone "un primer paso para
cambiar el sistema de pensiones" y que la medida supone un apoyo a
millones de chilenos ante la actual crisis.
El
retiro de los ahorros
El
modelo de pensiones de Chile se basa en el ahorro individual obligatorio,
mediante el cual cada trabajador aporta un 10 % mensual de su sueldo bruto a un
fondo de pensiones personal del que puede disponer cuando se jubila y que es
gestionado por las denominadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Con
el proyecto aprobado los ciudadanos podrán retirar de sus fondos de forma
anticipada y por una única vez debido a la pandemia un monto mínimo de 35
Unidades de Fomento (UF) -unidad monetaria cambiante de existencia no física que
se utiliza en Chile para ajustar las transacciones comerciales, contables y
bancarias de acuerdo a la inflación-, lo que equivale aproximadamente a un
millón de pesos (unos 1.270 dólares).
El
monto máximo será equivalente a 150 UF, que son alrededor de 4,3 millones de
pesos (unos 5.500 dólares).
Fuente:
EFE