Tres
diputados de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI) anunciaron este
viernes su renuncia al partido, uno de los que conforma la coalición gobernante
Chile Vamos, al ser acusados de lesionar "gravemente" el proyecto
político de su grupo por apoyar la reforma que pretende permitir una retirada
parcial anticipada de los fondos de pensiones.
Se
trata de los diputados Álvaro Carter, Sandra Amar y Virginia Troncoso, tres de
los cinco legisladores de la UDI que el pasado miércoles votaron a favor de la
reforma constitucional impulsada por la oposición que propone que los
ciudadanos puedan retirar el 10 % de sus fondos previsionales para hace frente
a las complicaciones económicas que está causado la pandemia de coronavirus.
Este
proyecto, al que es contrario el Gobierno, está generando una crisis en la
coalición gobernante ya que la iniciativa, que requería 93 votos favorables en
la Cámara de Diputados, acabó contando con 95 votos a favor, de los que 13
procedieron del oficialismo: los cinco de la UDI, más siete de otro de los
partidos que dan soporte al Ejecutivo, Renovación Nacional, y uno
independiente.
Carter,
Amar y Troncoso renunciaron después de que ellos tres, junto a los otros dos
diputados de la UDI que apoyaron esta reforma, Álvarez Salamanca y Cristhian
Moreira, fueran acusados por la Comisión Política del partido de
"traicionar" los principios del grupo.
"Se
han automarginado del ideario y del estilo de nuestro partido, situación que
amerita el urgente pronunciamiento y decisión del Tribunal Supremo (del
partido) y la aplicación de las máximas sanciones", según la Comisión
Política de la UDI.
Ante
esta situación y antes de que el Tribunal Supremo de la UDI se pronuncie,
Carter, Amar y Troncoso decidieron anunciar su renuncia al partido. Falta saber
si los otros dos diputados acusados harán lo mismo.
"Los
firmantes no hemos cometido ninguna falta a los principios de la UDI, ni hemos
cometido delito alguno. Solo hemos votado en conciencia. Nos duele que se nos
trate como indeseables", expresaron Carter, Amar y Troncoso en un mensaje
conjunto.
"Por
respeto a la dignidad de nuestras familias y a quienes votaron por nosotros,
con sentido dolor y a fin de no alargar un proceso injusto, renunciamos a la
UDI", continuaron.
Crisis
en el bloque de Gobierno
A
esta ruptura en el seno de la UDI se suma que al menos diez diputados de
Renovación Nacional (RN) han renunciado a la bancada tras la postura tomada por
algunos de sus compañeros de apoyar la reforma.
Además,
la Fiscalía inició diligencias para investigar las denuncias presentadas contra
el diputado de RN Diego Schalper por presuntamente haber ofrecido cargos de
Gobierno y beneficios a otros parlamentarios para que votaran en contra del
proyecto.
El
asunto está suponiendo un auténtico dolor de cabeza para el Gobierno que
preside Sebastián Piñera, que no ha logrado convencer al de los parlamentarios
que le apoyan de votar en contra de este proyecto de reforma, ni con las
negociaciones llevadas a cabo personalmente por algunos ministros ni con el
nuevo plan de ayudas a la clase media que presentó el martes pasado.
Tras
su aprobación en Diputados, la iniciativa se encuentra ya en el Senado, donde
necesitará la aprobación de las tres quintas partes de la Cámara para
prosperar.
Sobre
esta instancia, el diputado oficialista de la UDI Iván Moreira ya adelantó que
apoyará el proyecto de reforma.
La
reforma
El
modelo de pensiones de Chile se basa en el ahorro individual obligatorio,
mediante el cual cada trabajador aporta un 10 % mensual de su sueldo bruto a un
fondo de pensiones personal del que puede disponer cuando se jubila y que es
gestionado por las denominadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Con
esta reforma se pretende establecer un mecanismo transitorio de retirada
parcial anticipada de parte los fondos previsionales ante la crisis económica
provocada por la pandemia de la COVID-19, de tal manera que por única vez los
afiliados al sistema de pensiones que lo deseen puedan retirar hasta el 10 % de
sus fondos acumulados en las AFP.
Desde
la oposición, esta iniciativa es vista como la mejor manera de ofrecer una
ayuda inmediata a las personas durante la pandemia y también como el inicio de
un futuro cambio estructural de todo el sistema de pensiones.
El
Gobierno, por contra, considera que este proyecto impide que se acometa una
reforma estructural del sistema de pensiones y que además favorece principalmente
a personas de mayores recursos y no a quienes más lo necesitan en estos
momentos de pandemia.
Fuente:
EFE