El
Colegio Médico de Chile llamó este jueves a la cautela a la hora de poner en
marcha el plan de desconfinamiento en el país, que comenzó el pasado martes con
una apertura gradual en dos regiones del sur, a pesar de que el país registró
en las últimas 24 horas 3.133 contagios y 109 fallecidos.
Así
lo explicó la presidenta del Colegio Médico (Colmed), la doctora Izkia Siches,
durante una videoconferencia con la prensa internacional en el país austral en
la que puntualizó que la vasta geografía chilena hace necesario un plan a nivel
nacional con características concretas para cada área.
"Santiago
no es Chile y cada medida y análisis debe tener pertinencia regional. Por la
geografía de Chile hay lugares que pueden ir en salida y otros que claramente
van desfasados en el desarrollo de la pandemia y están yendo en franca entrada
al confinamiento y medidas más estrictas", afirmó Siches.
Chile
registra desde la llegada de la pandemia al país en marzo 306.216 contagios y
6.682 muertos, y la disparidad de brotes y cifras a lo largo del territorio
genera situaciones diferentes.
En
ese sentido, Siches indicó que es necesario claridad y transparencia en las
cifras de cada zona del país y de los requisitos necesarios para avanzar hacia
el desconfinamiento cuando corresponda.
Y
apeló a la necesidad de cumplir los criterios globales estipulados como
alcanzar una capacidad de trazabilidad mínima del 80 % en los casos contagiados
en las primeras 48 horas desde que se confirme el positivo en COVID-19, bajar
la positividad en los test PCR por debajo del 10 %, y una ocupación de camas
hospitalarias inferior al 85 %.
Actualmente,
la positividad media en el país es del 18,6 %, y solo en la región
Metropolitana, a la que pertenece Santiago, la ocupación de camas críticas es
del 92 %.
"Hemos
pedido que exista un plan claro para toda la ciudadanía. Montar efectivamente
la estrategia de testeo, trazabilidad y aislamiento, y a la par, tener los
indicadores que van a dar las etapas de apertura", dijo la presidenta del
Colmed.
Transparencia
en los datos
Sin
embargo, Siches, quien no niega que los registros de Chile comienzan a mejorar
levemente, la llamada "leve mejoría" que enuncian desde hace días las
autoridades sanitarias, advirtió de cierta opacidad del Gobierno cuando se
solicitan los datos pormenorizados.
"Tenemos
algunas brechas al transparentar estos indicadores", dijo Siches respecto
a los estándares de cada región y los requisitos para encaminarse al
desconfinamiento.
Siches
confirmó que "hay una presión muy importante dentro del Gobierno para
desconfinar lo más precoz posible" y advirtió que "tomar apuestas muy
osadas puede terminar siendo un flaco favor".
Por
ese motivo llamó al Gobierno a aprender de los errores y aciertos a nivel
internacional, ya que Asia y Europa se encuentran inmersas en una desescalada
de las restricciones, aunque comienzan a registrar pequeños rebrotes.
El
Gobierno de Chile escogió al inicio de la pandemia una particular estrategia de
cuarentena selectiva, a diferencia de la mayoría de los países que decretó
confinamiento preventivo nacional, un sistema que ha llevado al país austral a
ser el séptimo con más contagios del mundo, motivo por el que Siches pidió no
improvisar en el desconfinamiento.
"Ojalá
no nos ocurra y tampoco se intente innovar en nuevas estrategias que no han
sido probadas o se experimenten en Chile, tal como se hizo en la primera
fase", matizó.
Y
advirtió que es probable que Chile, como está ocurriendo en el resto de países,
tenga rebrotes cuando comience la apertura de las restricciones, y que lo
importante es tener "una estructura bien montada" que pueda
reaccionar a tiempo.
"De
no ser así hemos llamado, también al Parlamento a hacerlo, a no permitirlo (el
desconfinamiento), porque el impacto que ha tenido la pandemia a nivel
económico y de salud y mental ha sido enorme, y retroceder a estar seis semanas
nuevamente en confinamiento es un golpe muy duro para la ciudadanía", dijo
Siches.
Fuente:
EFE