Chile unificó este viernes la
metodología para el conteo de muertos y reconoció más de un millar de
fallecidos que no estaban inscritos en el Registro Civil, con lo que el balance
total desde el inicio de la pandemia por coronavirus ascendió a 8.347 decesos.
Hasta este viernes, existían dos
balances paralelos de muertos: un conteo diario que ofrecía el Ministerio de
Salud con base en los fallecidos inscritos en el Registro Civil y una cifra
bastante superior entregada semanalmente por el Departamento de Estadísticas e
Información de Salud (DEIS), del propio ministerio.
El informe del DEIS, considerado el más
exacto por los expertos y el único que usará a partir de ahora el ministerio,
sigue los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) e incluye
datos del Registro Civil, pero también información policial, hospitalaria y de
laboratorios.
"No se ha hecho ningún cambio en
la metodología, sino una migración a un sistema único", explicó el jefe de
Epidemiología del ministerio, Rafael Araos.
El país, uno de los más afectados del
mundo por el coronavirus, sigue mostrando "mejoría" en la evolución
de la pandemia, aunque en las últimas 24 horas se detectaron 2.840 nuevos
casos, lo que supone un repunte con respecto a días anteriores y eleva a
326.539 los infectados totales desde marzo.
En las últimas 24 horas se registraron
además 99 muertos, que se incluyen en los 8.347 decesos totales, y se
realizaron 18.699 test, con lo que el total de exámenes asciende 1,37 millones
y coloca a Chile como uno de los países que más PCR efectúa por millón de
habitante.
"Los casos activos van
disminuyendo de forma sostenida con un R (número reproductivo básico) efectivo
nacional inferior a 1, lo que se traduce en un menor número de contagios",
aseguró el ministro de Salud, Enrique Paris.
Paris, sin embargo, indicó que las
cuarentenas que afectan a más de la mitad de los 19 millones de habitantes del
país siguen vigentes y dijo que "la esperanza no es un optimismo
ciego".
La zona metropolitana de Santiago,
donde los casos han bajado considerablemente y la red hospitalaria parece
recuperarse tras semanas muy estresada, cumple este viernes nueve semanas en
cuarentena, aunque algunos barrios del centro de la ciudad llevan encerrados
desde marzo en uno de los confinamientos más largos del mundo.
En cuanto a los pacientes
hospitalizados, se informó que actualmente hay 1.796 personas en cuidados
intensivos, de las cuales 1.502 están conectadas a ventilación mecánica y 327
se encuentran críticas.
"En esta lucha debemos estar todos
unidos y una vez más agradezco a la población de Chile y, especialmente, a la
región metropolitana que se ha portado excelentemente bien en las últimas
semanas", agregó el funcionario.
Mientras que las regiones mineras de
O'Higgins y Antofagasta son actualmente el principal foco de la pandemia en el
país, las sureñas Aysén y Los Ríos terminan este viernes su primera semana de
"nueva normalidad", en la que cines, teatros, restaurantes y cafés
han podido funcionar al 25 % de su capacidad.
Fuente: EFE