El
Senado de Chile aprobó este miércoles el proyecto de reforma constitucional que
busca permitir a los ciudadanos retirar el 10 % de sus fondos previsionales
para hacer frente a las complicaciones económicas que está causando la pandemia
del coronavirus.
Pese
a que la iniciativa, presentada por la oposición, ya fue aprobada por los
diputados la semana pasada, regresará este jueves a la Cámara baja, que tendrá
que analizar las indicaciones que se incluyeron al proyecto durante su
tramitación en las Comisiones del Senado.
El
proyecto está generando una fuerte crisis en el oficialismo chileno, pues es
apoyado por varios legisladores de la coalición gubernamental pese a que el
Ejecutivo que preside el conservador Sebastián Piñera se muestra contrario.
Mientras,
desde la oposición, se califica esta reforma como "histórica", en la
consideración de que puede suponer el inicio de un cambio profundo del sistema
previsional chileno.
El
debate también está agitando a la ciudadanía, que según las encuestas apoya
mayoritariamente la iniciativa y tras la aprobación esta noche volvieron a
escucharse cacerolazos desde los balcones de algunos barrios de Santiago de
Chile.
Con
esta reforma se busca establecer un mecanismo transitorio de retiro parcial
anticipado de los ahorros previsionales, con ocasión de la crisis económica
provocada por la pandemia de la COVID-19, de tal manera que por única vez los
afiliados al sistema de pensiones que lo deseen puedan retirar hasta el 10 % de
sus fondos de pensiones.
Estos
fondos se encuentran depositados en las llamadas Administradoras de Fondos de
Pensiones (AFP), empresas privadas encargadas de gestionar el ahorro individual
obligatorio en el que se basa el modelo chileno, mediante el cual cada
trabajador aporta un 10 % mensual de su sueldo bruto a un fondo de pensiones
personal del que puede disponer cuando se jubila.
El
modelo previsional chileno, instaurado en 1980 durante la dictadura de Augusto
Pinochet (1973-1990), es altamente contestado por parte de la población desde
hace años y fue uno de los motivos centrales del estallido social del pasado
octubre.
Los
aspectos de la reforma
Tras
más de ocho horas de debate, la iniciativa, que requería 26 votos favorables,
fue aprobada en sus términos generales por 29 votos a favor (de los que 5
fueron oficialistas), 13 en contra y 1 abstención.
El
proyecto establece que el monto mínimo a retirar será de 35 Unidades de Fomento
(UF) -unidad monetaria cambiante de existencia no física que se utiliza en
Chile para ajustar las transacciones comerciales, contables y bancarias de
acuerdo a la inflación-, lo que equivale aproximadamente a un millón de pesos
(unos 1.270 dólares).
El
monto máximo será equivalente a 150 UF, que son alrededor de 4,3 millones de
pesos (unos 5.500 dólares).
En
el caso de que el 10 % corresponda a un monto menor a las 35 UF, los afiliados
podrán retirar hasta dicho monto y, en el caso de que el monto total acumulado
sea menor a las 35 UF, se podrá retirar la totalidad de los fondos.
Tras
aprobarse los términos generales, la Sala votó cada uno de los incisos que se
le agregaron al proyecto en su tramitación en Comisiones, como el hecho de que
los fondos retirados no constituirán renta a ningún efecto legal ni serán
objeto de retención o descuento alguno, entre otras.
El
debate
"Esto
es un triunfo de la gente; además son sus recursos y ellos sabrán cómo los
destinan (...) Las AFP son el símbolo del abuso en Chile", dijo durante el
debate en la sala el senador opositor independiente Alejandro Guillier.
Por
contra, la senadora de derecha Carmen Gloria Aravena señaló en su intervención
que "el retiro del 10 % de los fondos es una política regresiva" y
que su voto es en contra de esta reforma en pensando en lo mejor para los
ciudadanos "y su futuro económico".
Durante
el debate de también hicieron uso de la palabra los ministros secretario
general de la Presidencia, Claudio Alvarado; de Hacienda, Ignacio Briones y de
Interior, Gonzalo Blumel, quienes dieron su parecer contrario a esta reforma,
que consideran "regresiva" y una mala medida para el futuro de las
pensiones que van a recibir los ciudadanos.
Fuente:
EFE