lunes, 18 de enero de 2021

“Tarapacá, de Zona de Sacrificio a Zona de Martirio”

 

Lo que ha estado sucediendo en nuestra región a partir del año pasado, es alarmante. El nivel de deterioro en nuestra calidad de vida ha llegado a números que no veíamos desde los años 80. Los resultados de una gestión alejada de la gente, mirando sólo los beneficios de un sector social, privilegiando la explotación de recursos por sobre el desarrollo humano, ha hecho que hoy en Tarapacá se viva muy mal.

El broche de oro de esta situación es lo que estamos viviendo gracias a esta pandemia del Coronavirus. Una tras otra las decisiones que toma la autoridad están precedidas por la arista económica. Lo que importa no es cómo mejorar las condiciones de salud de la población, sino que es más importante mantener funcionando el sistema económico que favorece a los grandes grupos financieros y al sector empresarial e industrial.

Por eso las ciudades y regiones entran y salen de estos estados denominados “Pasos”. No importa si se llenan los centros comerciales o grandes tiendas y aumentan los contagios, lo que sí les importa es mantener la economía funcionando, y luego se le pide a la gente que esté en sus casas los fines de semana y en la noche, pero que salgan temprano a trabajar para pagar sus deudas.

La crisis sanitaria en Tarapacá llegó a un nivel insostenible. Estamos sin camas críticas, sin manera alguna de poder trasladar a pacientes graves. Sin otra reacción que decir que se queden en sus casas. No hay una campaña impulsada por el Gobierno para explicar los temas básicos del combate a la pandemia.

Las autoridades han sido incapaces de cerrar, efectivamente, las fronteras del país. Los inmigrantes - quienes lamentablemente viven un doloroso éxodo dejando familias y pasado atrás, debido a esta crisis que viven- entran por senderos, camino o quebrada. Son miles de personas que circulan sin control, entonces, hablar de inmigración es risible. Se debería hablar de circulación de extranjeros por nuestra región o rumbo al sur. Las vacunas aún no están en las cantidades ofrecidas, las estadísticas de enfermos y fallecidos y contagiados son cifras que han sido manipuladas de acuerdo a las reiteradas declaraciones del Colegio Médico. Este es el Gobierno de la ineficiencia y la ineptitud. Claramente no es el de los mejores, y quienes sufren las consecuencias son los millones de chilenos endeudados y sin trabajo, sin posibilidades de surgir, comiéndose sus ahorros, porque el Gobierno ha sido incapaz de gastar en la gente, en los chilenos.

Así las cosas, enfrentamos este 2021 en las peores condiciones, con el peor liderazgo y con la mayor inseguridad.

Un Presidente y un Gobierno que es apoyado sólo por el 5% de su pueblo no tiene mucho qué hacer, menos liderando una compleja batalla contra la pandemia.

Por eso los quiero invitar a que redoblemos los cuidados con nuestras familias y más cercanos. De nosotros, finalmente, dependerá ganar esta batalla. Extremando las medidas de limpieza y aseo estaremos generando ambientes protegidos contra el virus, y estaremos también bajando la crisis en nuestro ya debilitado sistema de salud regional.

Cuando hablamos de gobernar con las personas, para las personas, escuchando y conversando para construir entre todos una región digna, vivible y equitativa, estamos planteando totalmente lo contrario a lo que se ha hecho con Tarapacá en este último año.

Hemos escuchado mucho eso de que nuestra región es una zona de sacrificio. Parece que el sacrificio llegó al límite y hoy estamos siendo una zona de Martirio, y esto es inaceptable y lo vamos a revertir.

José Miguel Carvajal

Candidato a Gobernador Regional de Tarapacá