Carolina Goic
renunció hoy como dirigente de la Democracia Cristiana (DC) de Chile, tras
perder en los comicios presidenciales del domingo, y reafirmó que respaldará al
aspirante oficialista Alejandro Guillier en la segunda vuelta.
Carolina Goic
renunció hoy como dirigente de la Democracia Cristiana (DC) de Chile, tras
perder en los comicios presidenciales del domingo, y reafirmó que respaldará al
aspirante oficialista Alejandro Guillier en la segunda vuelta.
"Se arrastró
a la DC a su peor resultado electoral en décadas y a un camino propio que
terminó en un callejón sin salida. Necesitamos otra dirección política y eso no
está detrás de Carolina Goic", aseguró a la prensa el diputado Gabriel
Silber, quien exigió este lunes la dimisión de su representante.
La
"disidencia" de la DC manifestó su descontento y responsabilizó a
Carolina Goic por la quinta posición que ella obtuvo en los comicios
presidenciales, que se suma a los catorce escaños logrados en el Parlamento, un
tercio de los que tenían.
La senadora asumió
este lunes las críticas y anunció que dejará el liderazgo del partido, en un
esfuerzo por "escuchar y comprender profundamente qué" les "ha
dicho el país con los resultados electorales de este domingo".
Rodeada por un
grupo de seguidores, Goic anunció además que apoyará al candidato oficialista
Alejandro Guillier (22,68 %), quien se enfrentará en una segunda vuelta al
exmandatario derechista Sebastián Piñera (36,6 %), el próximo 17 de diciembre.
"Hoy es
Guillier quien debe liderar la tarea que se la ha encomendado, será su
responsabilidad conducir este proceso con todos aquellos que queremos seguir
avanzando en el desarrollo que requiere nuestro país", afirmó la senadora.
Por otro lado,
aseguró que "existe un descontento de la ciudadanía, la gente quiere un
cambio y ello ha sido capitalizado por el Frente Amplio", una coalición de
izquierda que sorprendió con la alta votación de su candidata Beatriz Sánchez
(20,26 %), y la elección de veinte diputados y un senador.
Añadió que la DC
"no ha sido capaz, a pesar de los esfuerzos, de representar adecuadamente
el anhelo de la ciudadanía".
La Democracia
Cristiana enfrentó hace algunos meses un quiebre que se reflejó en las
votaciones de este domingo, cuando decidió marginarse de la coalición
gobernante Nueva Mayoría, para competir con una candidata propia por primera
vez en 28 años.
Esto provocó un
quiebre entre los miembros del partido y además una ola de críticas de parte
del oficialismo, quien levantó a su abanderado, el senador independiente
Alejandro Guillier, a pesar del rechazo de algunas facciones.
Fuente: EFE