La sesión de hoy arrancó con el abogado de Chile,
Harold Hongju Koh, quien aseguró que Bolivia no ha aclarado "a partir de
cuando surgió esa obligación".
El representante
de Chile, Claudio Grossman, pidió hoy a la Corte Internacional de Justicia
(CIJ) que desestime "todas las demandas" que Bolivia ha presentado
para reclamar a su país una negociación sobre su eventual acceso soberano al
Océano Pacífico.
"Bolivia ha
retratado a Chile como un carcelero del pueblo boliviano. Chile rechaza
firmemente esa caracterización errónea", dijo Grossman, quien añadió que
su país "ha sido y continúa siendo un vecino cooperativo y amistoso".
"No hay y
nunca ha habido una obligación legal que obligue a Chile a negociar el acceso
soberano al mar para Bolivia, ya sea ésta una obligación de conducta o de
resultado", añadió el representante chileno.
Chile contestó así
a la petición oficial de Bolivia, que ha reclamado por un lado que Chile se
siente a negociar de buena fe -obligación de conducta- y que dichas
conversaciones tengan como desenlace final la obtención por parte de La Paz de
un acceso soberano al Pacífico -obligación de resultado-.
La sesión de hoy
arrancó con el abogado de Chile, Harold Hongju Koh, quien aseguró que Bolivia
no ha aclarado "a partir de cuando surgió esa obligación", a pesar de
que La Paz interpuso su demanda hace cinco años.
Bolivia ha
argumentado que ese compromiso habría surgido a lo largo de los últimos cien
años a través de notas diplomáticas, contactos y negociaciones directas que
ambos Estados mantuvieron para tratar el tema.
El canciller de
Chile, Roberto Ampuero, se mostró tajante al concluir la sesión. Dijo que su
país "ha construido un relato basado en la verdad, la justicia y anclado
en el derecho internacional" y calificó los alegatos orales presentados
por su equipo jurídico como "macizos, contundentes y demoledores".
"Nos
preguntamos qué es exactamente lo que Bolivia buscaba en esta corte",
apuntó el canciller, pues a su parecer La Paz "pretende obligar a Chile a
negociar a perpetuidad hasta que se vea cumplida su obsesión, su fijación y su
exigencia de obtener territorios soberanos chilenos".
El canciller
añadió que la cesión de territorios "jamás" la aceptará porque
"lo único perpetuo es el Tratado de 1904", el cual fijó las fronteras
entre ambos Estados.
Ese acuerdo se
firmó tras la Guerra del Pacífico y significó para Bolivia la pérdida de unos
400 kilómetros de costa y 120.000 kilómetros cuadrados de territorio.
Según Bolivia, sus
posibilidades de desarrollo se han visto reducidas desde entonces al no contar
con un acceso soberano al mar por el cual exportar sus recursos naturales.
La delegación de
La Paz no intervino hoy ante los jueces, pues su último turno fue el lunes,
pero el representante permanente de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorenti, dijo a
la prensa que Chile cayó hoy en "vacíos y contradicciones".
Llorenti criticó
que el equipo jurídico del país vecino mostrara hoy a los magistrados, casi al
terminar el juicio, un tuit reciente del presidente de Bolivia, Evo Morales, en
el que decía que la ciudad chilena de Antofagasta "fue, es y será
territorio boliviano".
"Me parece
muy extraño que la delegación chilena le dé más valor a un tuit que a una
resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA)", dijo Llorenti.
El representante
boliviano se refería a las once resoluciones que la OEA aprobó entre 1979 y
1989, en las cuales se les pedía a La Paz y Santiago, con formulaciones
diversas, una solución para resolver el tema marítimo.
Respecto a la
decisión, generalmente transcurren de seis a ocho meses entre el final de las
vistas orales y la decisión de la CIJ, factores como la carga de trabajo de los
jueces o la complejidad del caso podrían influir a la hora de establecer la
fecha de la sentencia, dijeron a Efe fuentes del tribunal.
La decisión de los
magistrados no tiene una fecha fijada, aunque se espera que se dé a conocer a
finales de 2018 o principios de 2019.
Fuente: EFE