Los restos de la
folclorista, investigadora musical y compositora chilena Margot Loyola,
fallecida el lunes a los 96 años, son velados hoy en el Centro Cultural del
Palacio La Moneda, sede de la Presidencia de Chile.
"Anoche partió
una de las folcloristas más destacadas de nuestro país. Premio nacional de
Arte, cantora de nuestra cultura, eternamente sonriente y sencilla", dijo
la presidenta chilena, Michelle Bachelet, de quien partió la iniciativa del
velorio.
Antes de que la
capilla ardiente fuera instalada en el Centro Cultural de La Moneda, se realizó
un homenaje a Margot Loyola en la sede de la Sociedad Chilena del Derecho de
Autor (SCD).
Margot Loyola, con
una trayectoria de más de 80 años, logró influir, difundir y recopilar los
cánticos más característicos de la llamada Nueva Canción Chilena y, por todo
esto, es que en 1994 recibió el premio nacional de Artes Musicales.
Uno de los momentos
más significativos de la carrera musical de Loyola fue cuando en una de sus
presentaciones en la capital chilena conoce a Violeta Parra, de la que llegó a
ser amiga, unida por la tradición, la música y la memoria.
La folclorista
dictó clases durante muchos años en las universidades de Chile y Católica de
Valparaíso (PUCV), la cual creó el Fondo de Investigación y Documentación de
Música Tradicional Chilena Margot Loyola Palacios, profesora emérita de esa
casa de estudios desde 1998.
La chilena, quien a
los 10 años empezó a componer, publicó catorce discos, seis casetes, siete
discos compactos, algunos grabados en su país y otros en Francia, España,
Argentina, Rumanía y la Unión Soviética, además.
Loyola escribió
varios libros de investigación acerca de las tradiciones populares, entre los
que destacan Bailes de tierra (1980), El cachimbo (1994), La tonada:
Testimonios para el futuro (2006), La cueca: Danza de la vida y de la muerte
(2010).
Su obra más
reciente es 50 danzas tradicionales y populares en Chile, editada en 2014.
Fuente:
EFE