Con
la exposición de dos expertos en malformaciones y endoscopía funcionarios del
Hospital de Iquique participaron de una actualización clínica para mejorar
procedimientos y aprender nuevas técnicas.
La
actividad fue organizada por el médico cirujano de la unidad de Pediatría del
Hospital de Iquique, doctor Dino Ibaceta, quien destacó la participación del
médico y endoscopista del mismo recinto asistencial iquiqueño, Arturo Kirberg,
quien entregó todos sus conocimientos y experiencia a los presentes.
El
cirujano infantil, urólogo pediatra, Mario Varela, expuso respecto a las
malformaciones congénitas que afectan a los niños y del trabajo que se realiza
para superar estos problemas. El profesional con 35 años de experiencia es
docente de la Universidad de Chile y se desempeñó como médico en el Hospital
Calvo Mackena.
“Más
allá de lo clínico, lo importante es también saber cómo tratar a las familias
de estos pequeños pacientes que requieren de gran ayuda”, sostiene el
especialista, quien hizo un llamado a las universidades para que preparen a sus
alumnos humanamente para empatizar con su labor. “Hay que tener muy claro lo
que significa trabajar con una malformación congénita severa. Es un desafío
enorme que involucra educación y la evolución del paciente, que abandona el
plano pediátrico para llegar a la adultez”.
Políticas
Varela,
dijo que es muy importante la elaboración de políticas nacionales para cubrir
“toda la historia del paciente”. “Un jardín, infantil, un colegio y una
universidad pueden no estar preparados para recibir a quienes alguna vez
tuvieron una malformación congénita en su zona baja, ya que el 35% de ellos
quedan con secuelas”.
El
cirujano infantil, explicó que la incidencia de este tipo de patologías es
baja, “pero exige mucho, lo que nos obliga a centralizar la atención y preparar
a los profesionales de la salud de todos el país para resolver estos
problemas”.
Mario
Varela, especificó que las malformaciones congénitas del polo caudal son las que se registran en el ano, el recto, la
vulva, la vagina, la uretra y la vejiga. “Una afectación en ese lugar
compromete órganos muy importantes, pero al mismo tiempo compromete la
autoestima en forma muy profunda que obligan a aislarse del medio”.