Pese a su fama de
planeta desolado, polvoriento e inerte, Marte tiene riachuelos de agua líquida
que fluyen de manera intermitente por sus laderas, confirmó hoy la Agencia
Espacial de Estados Unidos (NASA).
Tras adelantar que
había "resuelto el misterio de Marte", la NASA divulgó las
"pruebas más solidas (encontradas) hasta ahora" sobre la existencia
del preciado líquido en el Planeta Rojo, que toma su nombre del dios de la
guerra de la mitología romana.
"Marte no es
el planeta seco y árido que hemos creído en el pasado (...). En ciertas
circunstancias, ha habido agua líquida en Marte", afirmó hoy el director
de ciencia planetaria de la Agencia Espacial, Jim Green, en una rueda de prensa
en Washington.
El estudio,
firmado por ocho coautores y publicado hoy en la revista especializada
"Nature Geoscience", se basa en el análisis pormenorizado de las
imágenes obtenidas por la sonda Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), lanzada en
2005 por la NASA.
Con un
espectómetro instalado en la sonda, los científicos detectaron signos de
minerales hidratados en montañas marcianas en las que, al observar el Planeta
Rojo, se perciben rayas misteriosas.
Esas rayas, que
aparecen por temporadas en la superficie de Marte, corresponden a agua salobre
que fluye por las laderas de los montes marcianos y su color se oscurece en las
estaciones cálidas al tiempo que palidece cuando baja la temperatura.
Es una
"evidencia espectral" de que las rayas localizadas en varios lugares
de la superficie marciana "confirman la hipótesis" de que se deben a
la "actividad actual de agua salobre", aseguran los investigadores en
el estudio.
"Descubrimos
las sales hidratadas sólo cuando las características estacionales eran más
pronunciadas, lo que sugiere que bien las propias líneas negras, bien el
proceso que las forma, son la fuente de la hidratación", explicó uno de
los autores, Lujendra Ojha, en un comunicado de la NASA.
"En cualquier
caso, la detección de sales hidratadas en esas laderas significa que el agua
desempeña un papel vital en la formación de esas rayas", agregó Ojha, del
Instituto de Tecnología de Georgia (Atlanta).
Ojha y sus colegas
-que trabajan para instituciones como el Centro de Investigación Ames de la
NASA, la Universidad de Arizona o el Laboratorio de Planetología y Geodinámica
de Nantes- creen que las rayas están causadas por una especie de sal llamada
perclorato.
En la Tierra, los
percloratos generados de forma natural suelen concentrarse en los desiertos y
algunos tipos pueden incluso utilizarse como propulsores de cohetes.
Aunque la sonda
Phoenix y el robot Curiosity -ambos lanzados por la NASA- habían notado en el
pasado la presencia de percloratos en el suelo marciano, los científicos han
detectado ahora esa sustancia en áreas distintas a las exploradas previamente.
Los expertos de la
NASA ya habían determinado que Marte tuvo un océano hace unos 4.500 millones de
años que ocupó el 19 por ciento del planeta, y que podría ocultar bajo su
superficie un depósito de agua o de hielo, pero el estudio aporta nuevas
pruebas.
"Cuando la
mayoría de la gente habla de agua en Marte -subrayó Ojha-, normalmente se
refieren a agua prehistórica o agua congelada. Ahora, sabemos que hay algo más
en esta historia. Esta es la primera detección espectral que, de forma
inequívoca, apoya nuestra hipótesis sobre la formación de agua líquida" en
la actualidad.
Los investigadores
recuerdan que "el agua es esencial para la vida tal y como la
conocemos", si bien su estudio no prueba que haya seres vivientes en el
cuarto planeta del Sistema Solar más próximo al Sol.
"No hemos
podido responder a la pregunta '¿existe vida más allá de la Tierra?'",
admitió Jim Green.
Con todo, la
investigación potencia la esperanza de que el riguroso paisaje marciano ofrezca
algún refugio para la vida.
"La
existencia de agua líquida, incluso si es agua supersalada, ofrece la
posibilidad de que haya vida en Marte, de que tengamos una forma de describir
cómo (esa vida) podría sobrevivir", señaló el astronauta John Grunsfeld,
administrador asociado del Directorio de Misiones Científicas de la NASA en
Washington.
También comparte
ese optimismo Alfred McEwen, responsable de la cámara de alta resolución HiRISE
instalada en la sonda MRO, quien considera "muy probable que haya vida en
algún lugar de la corteza de Marte" en forma de "microbios".
Fuente: EFE