Decomisos
son un 56% superiores a los del 2016 y el valor de las mercancías retenidas en
los dos últimos años superan los 17 millones de dólares.
Un total de 2
millones 15 mil de unidades de juguetes falsificados o que no cumplen con las normativas de salud para este tipo de artículos ha
retenido el Servicio Nacional de Aduanas en la que va corrido del año. Las
cifras son contundentes: respecto del
2016, en el que se retuvieron 1.288.209 unidades, el aumento alcanza el
56%.
Estos hallazgos
son parte del trabajo de protección de las fronteras que realiza Aduanas ante
el eventual ingreso de mercancías prohibidas que pueden afectar la salud de las
personas, el medio ambiente o perjudicar al comercio legal, como es el caso de
los juguetes falsificados, de contrabando y que no cumplen con estándares de
calidad, dañando eventualmente la salud de las niñas o niños que los utilizan.
Precisamente
para abordar este tipo de ingresos es que la Subdirección de Fiscalización del
Servicio Nacional de Aduanas ejecuta planes de tratamiento de riesgos en cada
Aduana del país. En este caso puntual se aborda desde el Plan Integrado de
Fiscalización (PIF) de Propiedad Intelectual, que permiten detectar el ingreso
a Chile de productos que vulneran la ley de propiedad industrial e intelectual.
Además, en el
caso de los juguetes aplica también el PIF de Salud Pública, mediante el que se
trabaja en perfiles de riesgo que permitan pesquisar, por ejemplo, artículos
que pudieran haber sido ingresados como juguetes, pero que en la práctica son
cosméticos fuera de norma, como el caso del “maquillaje infantil” o
“pintacaritas”. En este caso, los decomisos el 2017 alcanza 1 millón 3 mil 247
unidades.
El Director
Nacional (s) de Aduanas, Pablo Ibáñez, indicó que la fiscalización de juguetes
es una muestra concreta de cómo Aduanas ejerce su rol de protección del
comercio exterior, las fronteras, las personas y la salud pública. “En este
caso nuestro objetivo no es sólo recaudar los impuestos que determinen las
leyes y resguardar la economía o el comercio justo. Respecto de este tipo de
mercancías procuramos además proteger a la ciudadanía. La importación de
juguetes fabricados con bajos estándares de calidad son peligrosos para los niños, porque se
pueden desprender de ellos piezas pequeñas o podrían contener elementos tóxicos
o dañinos que representan riesgo para su salud.”
En este ámbito,
destaca el trabajo de la Aduana Regional de Valparaíso que ha conseguido los
mayores hallazgos este año, totalizando 1.240.099 unidades. Le sigue San
Antonio con 522.342, Antofagasta con 8.668; Arica con 6.126 y Talcahuano con
3.276 unidades de muñecas, figuras de reconocidas licencias, peluches y
rodados, entre otros tipos de juguetes.
El Subdirector
de Fiscalización, Javier Uribe, señaló que “los Planes Integrados de
Fiscalización de Propiedad Intelectual y de Salud Pública que estamos
desarrollando desde el 2013 han dado resultados muy importantes; el primero de
ellos -y más relevante- es que gracias a nuestro trabajo logramos evitar que
ingresen al país productos y juguetes
que podrían resultar altamente nocivos; por otro hay un factor económico
muy importante que va en favor del prestigio del comercio exterior: entre el
2016 y lo que va del 2017 el valor de lo que hemos decomisado sólo en lo que
respecta a propiedad intelectual supera los US$17.600.000.”
Cabe destacar
que todos estos logros son producto del fortalecimiento de las capacidades analíticas de las Unidades de
Análisis de Riesgo (UAR) de las Aduanas de todo Chile y el intercambio de
información con otros servicios públicos y organismos nacionales e internacionales,
como el Ministerio de Salud y Seremis, el Ministerio de Medio Ambiente,
Instituto de Salud Pública (ISP), Servicio de Impuestos Internos (SII), Aduanas
extranjeras, el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual (INAPI) y la
Oficina Regional de Enlace de Inteligencia (RILO, Regional Intelligence Liaison
Office) Sudamérica, entre otros.
Los millonarios
decomisos de juguetes forman parte de las cifras globales de incautaciones de
todo tipo de productos falsos por parte del Servicio Nacional de Aduanas, que
el 2017 ya han sumado 6.156.116 unidades por un valor de más de US$45 millones.