domingo, 23 de mayo de 2021

¿Cuáles son los beneficios de ser una empresa sostenible?

 

Cristián Bustos, experto en medio ambiente y fundador de Beeok, explica las características que determinan a este tipo de organizaciones y sus pro.

Cada día las compañías entienden más que la sostenibilidad no es solo una tendencia, sino una obligación. Por eso comienzan a diseñar acciones para atender a las problemáticas de hoy.

Estas empresas no solo están convencidas de que hay que hacer esta contribución, sino que, además, supone una mayor rentabilidad y una gran oportunidad de negocio.

“Hoy día esta crisis ambiental global que experimenta el planeta y los cambios de preferencias que tienen los consumidores exigen que las marcas y los servicios sean sostenibles, por lo tanto, una marca que no se proponga eso en el foco va a quedar tarde o temprano desplazada frente a la preferencia de los consumidores”, explica Bustos.

Y es que los beneficios de ser una organización de este tipo son muchos. No solamente repercute en la huella ambiental, en la reputación de la compañía o en la imagen de marca, sino también en la propia satisfacción de los trabajadores y en su compromiso a largo plazo.

El fundador de Beeok, Cristián Bustos (https://web.beeok.cl/), explica los beneficios de ser una empresa sostenible:

Reduce el riesgo de paralización: se evitan multas, accidentes y reclamos de la comunidad que puedan detener su funcionamiento.

Rentabilidad: son cada vez más rentables ya que son vistas como un buen negocio, al contrario de lo que se creía en la década de los ‘90.

Son atractivas para los nuevos talentos: los profesionales hoy día no solo buscan un lugar de trabajo donde reciban un sueldo. Además, quieren un sitio que tenga un propósito superior. Las compañías que son sostenibles o tienen prácticas de este tipo son más atractivas para atraer este talento de alto nivel.

Resilientes: cuando vienen las crisis, estas entidades responden inmediatamente y se recuperan mucho más rápido, porque tienen capacidad de adaptación, son más agiles, están más motivadas y cuentan con propósitos, reaccionando mucho mejor.

La validación social: a una organización de este tipo le resulta mucho más fácil obtener la aprobación y autorización legal y social para comenzar nuevos proyectos. Si tiene mala fama, le va a ser muy difícil obtener algún tipo de permiso ya que serán más las trabas que se encontrará en el camino.