Unos cuatrocientos
ciudadanos bolivianos que instalaron un campamento callejero afuera del
consulado de su país en Santiago en pleno brote de coronavirus podrán volver a
su país después que cumplan con dos semanas de cuarentena, informó el martes la
cancillería chilena.
El ministro de
Relaciones Exteriores chileno, Teodoro Ribera, conversó con su par boliviana
Karen Longaric para resolver la situación del grupo, que no lograba volver
debido a las restricciones impuestas por la pandemia. Los ciudadanos bolivianos
se trasladarán a la ciudad de Iquique, en el norte de Chile, donde cumplirán
con el período de confinamiento.
“Esa cuarentena va
a ser reconocida en Bolivia”, aseguró el canciller. “Es una señal de
colaboración relevante entre los dos países” vecinos, añadió el funcionario,
que también recibió por la tarde al cónsul boliviano.
El grupo de
personas varadas, entre las que hay niños, esperaban la aprobación del gobierno
de La Paz para retornar, había dicho más temprano Evelyn Matthei, alcaldesa del
rico municipio de Providencia donde está la sede consular.
Aunque Providencia
no está actualmente en cuarentena, otra parte de Santiago sí lo está y las
normas vigentes impiden las reuniones de más de 50 personas.
El expresidente boliviano
Evo Morales había criticado a través de su cuenta de Twitter que el consulado
“permanece cerrado, sin otorgar ninguna ayuda” y pidió que la Cancillería de su
país los asistiera.
Hace unas semanas,
grupos de inmigrantes bolivianos que perdieron sus fuentes de trabajo en Chile
en medio del brote de coronavirus ya habían quedado varados en el extremo norte
del país, esperando volver a su hogar.
“Para nosotros es
importante que la gente que ha venido a trabajar a Chile, que eran temporeros,
cuyo trabajo se acabó, puedan regresar a sus países a la brevedad posible, en
buenas condiciones”, dijo el canciller Ribera.
Fuente:
Reuters