Será gradual y con muchas precauciones, adelantó
Piñera.
El presidente Sebastián Piñera adelantó
hoy que el gobierno se está "preparando para una apertura o reapertura
gradual y con muchas precauciones" de las empresas y la sociedad en Chile.
Advirtió que será "una apertura
gradual y segura" con medidas sanitarias muchas más estrictas que las que
habían al 31 de diciembre del año pasado.
Recalcó que para el gobierno la
prioridad "es la salud y es la vida de nuestros compatriotas".
"Pero como Presidente -añadió- no puedo ignorar que estamos enfrentando
una profunda recesión a nivel mundial y queremos también preocuparnos de no
dejar nada por hacer que nos permita proteger los trabajos, los ingresos de las
familias, ayudar y colaborar para que muchas empresas puedan sortear la crisis
del coronavirus y de una recesión mundial".
Se refirió al último informe del Fondo
Monetario Internacional (FMI) que arrojó una contracción de la economía chilena
de 4,5% para 2020.
Se trata de una proyección "muy
oscura", dijo el jefe de estado.
"Como dijo el FMI, esta va a ser
la peor recesión desde la gran recesión de 1929, del siglo pasado, que fue la
famosa recesión que se expandió por el mundo entero, va a ser probablemente más
dura que la recesión de la crisis subprime del año 2008-2009", acotó.
La Cámara Nacional de Comercio (CNC)
dio a conocer el anunciado protocolo sanitario, concordado con el Gobierno,
para el funcionamiento del comercio en medio de la crisis por Covid-19.
En un documento de 13 páginas se
delimitan los cursos de acción en casos confirmados y sospechosos de
coronavirus, así como una serie de recomendaciones para centros comerciales,
locales de venta de bienes o prestación de servicios a clientes para prevenir y
disminuir el riesgo de contagio.
Entre las medidas preventivas, aconseja
asignar personal para implementarlas, asegurando que siempre haya agua limpia,
alcohol u alcohol gel, contenedores de basura con tapa y que se resguarde el
distanciamiento entre trabajadores.
El protocolo llama a flexibilizar
horarios o pactar horarios diferidos de ingreso y salida de los trabajadores,
"con el objeto de evitar aglomeraciones en traslado y/o adaptarse a la
disponibilidad de transporte público"; o convenir la distribución de la
jornada en diversos turnos, "con el fin de evitar aglomeraciones y limitar
la cantidad de trabajadores que comparten un mismo espacio".
El gerente general de la Cámara de
Comercio de Santiago (CCS), Carlos Soublette, comentó la posibilidad de que la
actividad retome sus funciones paulatinamente desde la semana del 20 de abril.
"La economía también trae
salud", dijo en declaraciones a El Mercurio on line, añadiendo que
"no podemos matar toda la actividad económica por salvar las vidas".
"Tenemos que ser capaces de ver si
vamos a poder funcionar en los próximos meses y quizás años. En ese contexto,
no podemos matar toda la actividad económica por salvar las vidas, porque
después vamos a estar lamentando que la gente se muera de hambre", subrayó.
Reconoció que la situación es compleja
"y yo sé que nadie va a decir lo contrario: hay que poner la salud delante
de la economía, pero la economía también trae salud, y una economía destruida
también va a traer problemas de salud muy profundos".
Fuente: ANSA