Las autoridades de Bolivia tienen
listo un campamento militar en una localidad fronteriza con Chile para acoger a
centenares de bolivianos que buscaban retornar desde ese país vecino y que no
han podido hacerlo hasta el momento por el cierre de fronteras dentro de la
cuarentena por la COVID-19.
Este primer campamento se encuentra
en la localidad fronteriza de Pisiga, en la región andina de Oruro, y se
instaló mediante la coordinación de al menos seis ministerios, las Fuerzas
Armadas, la Alcaldía y la Gobernación orureña, dijo a los medios el ministro
interino de Defensa de Bolivia, Fernando López.
Al ingresar al país se explicará a
estos ciudadanos que deben permanecer durante catorce días en el campamento,
donde contarán con cobijo, alimento, seguridad y atención sanitaria, indicó.
"Este será un lugar de
contención, donde después de catorce días los bolivianos que no tengan ningún
síntoma, obviamente podrán volver a sus hogares sin ningún problema, pero
mientras tanto, esta va a ser una gran barrera de contención", sostuvo.
Se espera que al menos unas 300
personas sean acogidas en este campamento y se prevé montar un segundo en otra
locación que López prevé inspeccionar en las próximas horas.
El campamento estará bajo el control
del Viceministerio de Defensa Civil, su seguridad estará a cargo del Regimiento
de Infantería 22 "Mejillones" y contará con apoyo de la Cruz Roja
Boliviana y el Consorcio de Ayuda Humanitaria.
El Gobierno interino de Bolivia había
descartado inicialmente el ingreso desde Chile de estas personas con el
argumento de que no existían condiciones para que cumplan la cuarentena, ante
lo cual surgieron voces, sobre todo en el ámbito político, que pidieron que se
les permita entrar por razones humanitarias.
La llegada al país de bolivianos
desde naciones vecinas antes del cierre estricto de fronteras generó algunas
protestas en un centro de cuarentena, de vecinos temerosos de contagios por
COVID-19, a la vez que se denunció que algunas personas habían escapado de
estos centros.
En los últimos días hubo vuelos
humanitarios para que salieran de Bolivia extranjeros con destino a países como
Alemania, Estados Unidos y Francia, aunque el espacio aéreo está cerrado salvo
para emergencias.
Bolivia tiene 132 casos confirmados
de la enfermedad, con nueve fallecidos, según datos oficiales.
El país se encuentra en estado de
emergencia sanitaria, con medidas como una cuarentena que restringe las salidas
de casa, el cierre de fronteras y del espacio aéreo, salvo excepciones por
motivos como los humanitarios.
Fuente:
EFE