Servicio Jesuita a Migrantes: "Nos falta
lavarnos el corazón".
El director del
Servicio Jesuita de Migrantes, José Tomás Vicuña, comentó que lo vivido en un
cité de la capital chilena, "al ver el racismo estos días, lamentablemente
me doy cuenta que Chile no cambió".
"Con todo lo
del cité (pasajes cerrados con habitaciones sin ventilación donde viven decenas
de familias), había niños y niñas que nacieron acá, de padres haitianos. Lo que
yo vi en Quilicura no lo vi en el sector oriente (acomodado) de la capital. El
problema no es Haití, somos nosotros parece, y es decepcionante", expresó
a radio Cooperativa.
El domingo llegó
personal policial y la Seremi de Salud a realizar el examen de Covid-19 en un
cité de Quilicura (sector norte de la Santiago) detectándose 33 contagiados.
Paralelamente incautaron máquinas de videojuego que no estaban legalizadas por
el Municipio. El miércoles se cerró el lugar ante las protestas de los
haitianos que rechazaban estar contagiados por cuanto no tenían la
sintomatología: ni fiebre, ni resfrío. Pese a su resistencia, fueron
trasladados a hoteles sanitarios, Vicuña remarcó que "ser migrante es ser
persona, es tener una familia, historia, sentimientos. A ratos creo que nos
lavamos mucho las manos en estos días, pero nos falta también lavarnos el corazón
y la boca".
Profundamente
afectado, el religioso señaló que "hay muchas personas migrantes que han
sufrido más en Chile, por el trato que han recibido, que al partir de sus
países y dejar toda su historia, y eso es triste. Es algo mutuo, no es sólo que
nosotros tenemos que hacer el esfuerzo, ellos también, son seres humanos. ¿El
problema es Haití o es nuestro racismo?".
Destacó las
acciones nobles "hubo muchas personas chilenas, desde funcionarios
municipales a la Seremi de Salud, y personas que llevan bastante tiempo
trabajando ahí, que ayudaron y la lástima es que esos ejemplos salen menos y
salen mucho más hablando barbaridades que todas las personas que van tratando de
dar brotes de esperanza".
Hoy, el ministro
de Salud, Jaime Mañalich, calificó como una situación "particularmente
difícil" el escenario que se vive en Quilicura y Estación Central, donde
se han generado "brotes locales en sitios de mucho riesgo".
"Esos lugares son normalmente viviendas donde hay gran densidad, una gran
acumulación de población muy vulnerable, con altos niveles de hacinamiento y
por lo tanto un grave riesgo de transmitir la infección y normalmente
corresponden a comunidades de inmigrantes", afirmó la autoridad sanitaria.
El Minsal, agregó
Mañalich, ha desplegado "operativos no fáciles, con mucha colaboración de
otras agencias y otros sectores". Agradeció "muy
particularmente" al Servicio Jesuita Migrante, que "ha jugado un rol
fundamental en el entendimiento intercultural". "Lo que hemos hecho
en estos lugares ha sido fundamentalmente invitar y convencer a las comunidades
a ser trasladados a algún sitio donde puedan hacer de forma más adecuada y
protegida su periodo de cuarentena", explicó Mañalich. Hasta el momento no
se registran casos de gravedad, pero el ministro destacó la importancia de que
los afectados puedan hacer su periodo de aislamiento "con alimentación,
con cuidados, y por supuesto con una vigilancia de salud por si alguno de ellos
presenta síntomas más serios de la enfermedad". "Ayer se logró
convencer a 50 personas de las 250 en Quilicura de que se trasladaran a
distintos hostales sanitarios, fundamentalmente hoteles, y esperamos que eso
siga hoy día para lograr que las 250 personas de esta comunidad puedan hacer su
cuarentena en forma segura", añadió.
Solicitó la
colaboración de los alcaldes para "identificar mejor situaciones de alta
vulnerabilidad". "Estamos vigilando cada uno de los lugares, que son
miles a lo largo del territorio nacional", explicó. El objetivo es
"poder actuar de la misma manera que lo hemos hecho para las comunas de Quilicura
y Estación Central".
Fuente: ANSA