Las autoridades sanitarias de Chile
reportaron este miércoles trece nuevas muertes por el COVID-19, la mayor alza
desde la llegada del virus al país, cifra que eleva los fallecidos a 160, e
indicaron que los contagios ascienden a 11.296, tras confirmarse 464 nuevos
casos.
El subsecretario de Redes
Asistenciales, Arturo Zúñiga, informó de que nueve de los trece fallecidos se
encontraban en la Región Metropolitana, la que alberga la capital y un 54 % de
los casos. Los otros tres residían en las regiones del Bío Bío, la Araucanía y
Valparaíso.
Zúñiga se mostró positivo respecto a
las cifras epidemiológicas y señaló que los contagios se han mantenido en las
últimas dos semanas entre 400 y 500.
Desde que se detectó el primer caso en
el país suramericano el pasado 3 de marzo, ya se han recuperado 5.386 personas
y actualmente hay 309 pacientes con ventilación mecánica, de los cuales 66 se
encuentran en estado "crítico", apuntó el subsecretario.
Según las últimas cifras del Ministerio
de Salud, se han realizado cerca de 128.722 pruebas en todo el país desde la
llegada del brote, 6.365 de las cuáles se realizaron en las últimas 24 horas,
tras haber aumentado de uno a 40 los laboratorios dispuestos para realizar
pruebas desde el inicio de la pandemia.
Respecto a la disponibilidad de
ventiladores mecánicos, las autoridades aclararon que todavía hay 540 en
reserva gracias a la llegada de material del extranjero, aunque, al igual que
en anteriores ocasiones, se negaron a ofrecer información acerca de su
procedencia aludiendo al contexto de competitividad internacional.
El ministro de Salud se defiende de las
críticas
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, fuertemente
criticado por la oposición por su gestión en lo respectivo al coronavirus y al
que desde la llegada de la pandemia le han salpicado diversas polémicas
relativas a los ventiladores, al cierre de colegios o al levantamiento de
cuarentenas, dijo en la rueda de prensa de este miércoles que es
"extremadamente complejo" estar a cargo de esta crisis y afirmó que
"es una tarea muy pesada sobre hombros muy débiles".
"Aquí no está en juicio si el
cirujano es medio pesado o simpático. La pregunta crucial es si este cirujano,
médico o ministro va a ser capaz de hacer la 'pega' (trabajo) o no",
sentenció.
Consultado sobre si ofrecería disculpas
por la tensión generada al afirmar que no estuvo de acuerdo con la suspensión
de las clases en los colegios, el ministro dijo que lamenta si hay personas que
se ofendieron.
"Soy plenamente consciente de mis
defectos y de las pocas virtudes que pueda tener, pero lo que tengo
absolutamente claro es que tengo que estar a cargo del Ministerio de
Salud", aseveró Mañalich, que afirmó que seguirá al mando de la cartera y
ejerciendo de principal portavoz del Gobierno durante la crisis del coronavirus
SARS-CoV-2.
Chile se encuentra bajo estado de
excepción por catástrofe desde el pasado 18 de marzo, con toque de queda desde
las 22.00 horas hasta las 05.00 horas del día siguiente en todo el territorio,
con fronteras, colegios, universidades y todos los comercios no esenciales
cerrados.
A pesar de ser el segundo país con
mayor número de contagios en América Latina después de Brasil (43.369 casos),
Chile no ha decretado confinamiento obligatorio a nivel nacional, como han
hecho otros países de la región con menos casos como Argentina, Bolivia,
Colombia y Perú.
El Gobierno ha optado por un modelo de
"cuarentenas selectivas o estratégicas" con restricciones semanales
que se imponen y se levantan en cada comuna o en cada ciudad en función de los
datos epidemiológicos de contagios.
A partir de este jueves se levantará la
cuarentena en cuatro comunas que han logrado "aplanar la curva", pero
comenzará en tres, lo que dejará un balance de trece comunas con confinamiento
a lo largo de todo el país, ocho de ellos en la Región Metropolitana.
Fuente: EFE