Sistematizar
información en un libro que permita rescatar el conocimiento de los abuelos y
abuelas, sobre temas como el trabajo comunitario, la historia de la propiedad, resolución
de conflictos y tradiciones serán parte del registro histórico.
40 abuelas y abuelos de las distintas
comunidades de la provincia del Tamarugal fueron convocados por Conadi, para la
realización del conversatorio “El Saber Andino sobre la Propiedad Comunitaria”.
La falta del agua, el envejecimiento de la población, la propiedad comunitaria,
las formas de resolución de conflictos, los problemas de deslindes, las tradiciones
espirituales y culturales, entre otras, fueron las temáticas que se abordaron
en profundidad durante la actividad que comenzó con el saludo de bienvenida del
Subdirector Nacional Iquique (S) de Conadi, Bob Brkovic Almonte, quien
manifestó con gratitud la amplia asistencia y agregó que, “valoramos la
historia personal de cada uno de los presentes,
ustedes son las personas que conocen la historia de las comunidades, han
sido tributarios de los conocimiento de sus antepasados lo que los vincula con
el territorio y su patrimonio tangible e intangible. Esta materia de gran valor
no sólo le importa a las personas indígenas sino que a toda la sociedad chilena”.
En tanto, la Seremi de Desarrollo
Social, Katherine Aliaga, participó de actividad dialogando con los abuelos, a
lo que se refirió, “estamos muy contentos de estar participando en este
encuentro, toda la información que se pueda levantar permite transmitir las
costumbres, las tradiciones, los pensamientos de nuestros pueblos originarios
que después se van a plasmar en un libro y que sin duda, van a ser un aporte al
patrimonio y la cultura de nuestra región. Para el presidente Sebastián Piñera
es muy importante saber cómo están los adultos mayores, cómo es su calidad de
vida y gracias a su herencia oral van a poner en valor lo que han aportado a
nuestra Región”.
Por su parte, Sergio González,
director de Sede de la Universidad de Tarapacá, dijo que “me parece
extraordinariamente importante que los adultos mayores de las comunidades
andinas se puedan reunir para dialogar los modos de soluciones de conflictos o
posibles conflictos que pudieran tener especialmente en torno a la temática del
agua u otras, creo que las distintas organizaciones que han permitido este
encuentro sean facilitadores para empoderar y orientar a los adultos mayores en
sus derechos me parece muy importante”.
Los trabajos de registro se
hicieron mediante una metodología de trabajo grupal, donde los participantes
hicieron sus relatos personales, los cuales fueron grabados en video y audio,
monitoreados por profesionales de la Universidad de Tarapacá, entidad ejecutora
del proyecto.
Entre las participantes Gilda
Palape Rojas, de la comunidad de Coscaya comuna de Huara, manifestó sentirse
muy contenta con su participación, a lo cual agregó que “es muy importante que
se plasme como fue el pasado de nosotros porque 5 años tras vivíamos muy
diferente sin caminos, sin rondas médicas, etc. Recordar los cambios y
visualizar nuestras vivencias aymaras que aportan a la tecnología y los valores
tradicionales es decirle a los jóvenes aymaras como somos, que hemos hecho y
como lo hicimos, para que ellos se inspiren y valoren el esfuerzo que hemos
hecho”.
Alejando Capetillo Caqueo,
originario de Mamiña, explicó que “los adultos mayores son fundamentales, es
una instancia donde se recupera información valiosa para poner en valor dentro
y fuera de las comunidades, con el objetivo de fortalecer nuestra herencia
cultural de la provincia del Tamarugal; por ejemplo en el tema agrícola manejamos
información sobre como cuidar el agua, las tierras y como le daban vida a un
pueblo, lo que se ha ido desgastando con el tiempo porque quedan pocos y las
generaciones posteriores no se han preocupado de estas temáticas, por eso
considero que esta actividad es un incentivo para volver a poblar nuestros pueblos.
Y concluimos que el tema agrícolas es el eje principal de las quebradas y
tenemos desafíos como la recuperación de las semillas orgánicas, ya que en pueblos
como Sibaya y Limaxiña aún la cultivan, unido a la herencia cultural como la siembra
en comunidad cooperativa”.
Posterior al trabajo grupal, un
representante de cada mesa de trabajo expuso las conclusiones, compartió los
fundamentos más importantes y cada abuelo y abuela recibieron un reconocimiento
por parte de Conadi, por el aporte y la participación en la actividad que marca
un hito en el resguardo y protección de la herencia oral local.