miércoles, 21 de noviembre de 2018

Mujer: La importancia de medir la reserva ovárica, para planificar tu maternidad


Las probabilidades de quedar embarazada disminuyen a medida que pasan los años, logrando su máximo declive después de los 40. En una sociedad en donde las mujeres atrasan sus planes de maternidad para progresar en sus metas personales o laborales, es importante conocer cuál es su reserva ovárica para planificar su futuro.

Muchas mujeres a sus treinta, escuchan sobre la dificultad para tener hijos a medida que transcurren los años. Es verdad, la fertilidad femenina va disminuyendo con el paso del tiempo, haciéndose aún más pronunciado este declive a partir de los 37 años. Sin embargo, antes de entrar en pánico, lo importante es entender y medir un tema fundamental en el proceso para lograr un embarazo: la reserva ovárica.

La reserva ovárica es una estimación cualitativa del número de óvulos que quedan en el ovario de la mujer a una edad determinada. “A lo largo de su vida, la mujer logra su mayor número de óvulos (unos 6 millones) cuando se está desarrollando en el vientre materno en la semana 20-24 de la gestación y desde ese momento empiezan a perderse en forma constante. Cuando nace, le quedan solo un millón, y cuando tiene su primera menstruación, este número ha disminuido a 400 mil. Alrededor de los 38 años, se ha estimado que la dotación remanente de óvulos es de unos 12.000”, explica el Dr. Patricio Masoli, Director Médico de Clínica de la Mujer de Viña del Mar.

No obstante, lo importante es entender que una reserva ovárica baja no significa necesariamente que un embarazo es imposible, sino que sólo indica una menor probabilidad, especialmente después de los 40 años. “En las mujeres de 40 con baja reserva ovárica, muchas veces se agrega el hecho de que los óvulos son de ´mala calidad´, lo que en general no ocurre en personas menores”, agrega el Dr. Patricio Masoli.

Otros factores que pueden afectar estas cifras son aspectos genéticos, cirugías en donde se comprometieron los ovarios, y procedimientos oncológicos como quimio y radioterapias.

Entonces, ¿cuál es la solución?

“El consejo actual es que, si una mujer de unos 30 años está pensando en el embarazo en un futuro, es buena idea que calcule su reserva ovárica a través de una medición de la hormona antimulleriana (AMH) o contando los folículos antrales en los ovarios por medio de una ecografía transvaginal, llamada Ecografía de Recuento Folicular. Si su reserva está disminuida, lo mejor que puede hacer es iniciar el proceso de embarazo de inmediato, o realizar un tratamiento para preservar su fertilidad, congelando sus óvulos”, aclara el Director Médico, el Dr Patricio Masoli.

De acuerdo al Dr. Patricio Masoli, lo esencial es que las mujeres se informen y soliciten a su ginecólogo, además de los exámenes de rutina, saber sobre el estado de su fertilidad y que no esperen a los 37 años para conocer su reserva ovárica, ya que los tratamientos a esa edad pueden ser menor efectivos.

“Por ejemplo, un tratamiento de baja complejidad (inseminación intrauterina) en una mujer joven, tiene una probabilidad de éxito de entre 16 y 20% por cada intento. Con unos 3 o 4 intentos se logra una tasa acumulativa de 40% de embarazo. Mientras que en una mujer mayor de 40, esa posibilidad es sólo de un 6%. Algo similar ocurre con la Fertilización In Vitro, donde las tasas de embarazo no superan el 10% en ese grupo etario”, señala el Dr. Patricio Masoli.