
Las probabilidades de quedar embarazada disminuyen a medida que pasan los
años, logrando su máximo declive después de los 40. En una sociedad en donde
las mujeres atrasan sus planes de maternidad para progresar en sus metas
personales o laborales, es importante conocer cuál es su reserva ovárica para
planificar su futuro.
Muchas mujeres a sus treinta,
escuchan sobre la dificultad para tener hijos a medida que transcurren los años.
Es verdad, la fertilidad femenina va disminuyendo con el paso del tiempo,
haciéndose aún más pronunciado este declive a partir de los 37 años. Sin
embargo, antes de entrar en pánico, lo importante es entender y medir un tema
fundamental en el proceso para lograr un embarazo: la reserva ovárica.
La reserva ovárica es una
estimación cualitativa del número de óvulos que quedan en el ovario de la mujer
a una edad determinada. “A lo largo de su vida, la mujer logra su mayor número
de óvulos (unos 6 millones) cuando se está desarrollando en el vientre materno en
la semana 20-24 de la gestación y desde ese momento empiezan a perderse en
forma constante. Cuando nace, le quedan solo un millón, y cuando tiene su
primera menstruación, este número ha disminuido a 400 mil. Alrededor de los 38
años, se ha estimado que la dotación remanente de óvulos es de unos 12.000”,
explica el Dr. Patricio Masoli, Director Médico de Clínica de la Mujer de Viña
del Mar.
No obstante, lo importante es
entender que una reserva ovárica baja no significa necesariamente que un
embarazo es imposible, sino que sólo indica una menor probabilidad,
especialmente después de los 40 años. “En las mujeres de 40 con baja reserva
ovárica, muchas veces se agrega el hecho de que los óvulos son de ´mala
calidad´, lo que en general no ocurre en personas menores”, agrega el Dr. Patricio
Masoli.
Otros factores que pueden
afectar estas cifras son aspectos genéticos, cirugías en donde se
comprometieron los ovarios, y procedimientos oncológicos como quimio y
radioterapias.
Entonces, ¿cuál es la solución?
“El consejo actual es que, si
una mujer de unos 30 años está pensando en el embarazo en un futuro, es buena
idea que calcule su reserva ovárica a través de una medición de la hormona
antimulleriana (AMH) o contando los folículos antrales en los ovarios por medio
de una ecografía transvaginal, llamada Ecografía de Recuento Folicular. Si su
reserva está disminuida, lo mejor que puede hacer es iniciar el proceso de embarazo
de inmediato, o realizar un tratamiento para preservar su fertilidad,
congelando sus óvulos”, aclara el Director Médico, el Dr Patricio Masoli.
De acuerdo al Dr. Patricio Masoli,
lo esencial es que las mujeres se informen y soliciten a su ginecólogo, además
de los exámenes de rutina, saber sobre el estado de su fertilidad y que no
esperen a los 37 años para conocer su reserva ovárica, ya que los tratamientos
a esa edad pueden ser menor efectivos.
“Por ejemplo, un tratamiento de
baja complejidad (inseminación intrauterina) en una mujer joven, tiene una
probabilidad de éxito de entre 16 y 20% por cada intento. Con unos 3 o 4
intentos se logra una tasa acumulativa de 40% de embarazo. Mientras que en una
mujer mayor de 40, esa posibilidad es sólo de un 6%. Algo similar ocurre con la
Fertilización In Vitro, donde las tasas de embarazo no superan el 10% en ese
grupo etario”, señala el Dr. Patricio Masoli.