Evitar
la ineficiencia en el uso del tiempo, los gastos innecesarios y coordinar
diversas especialidades son algunas de las
ventajas entregadas por el modelo BIM, una herramienta innovadora para la
industria de la construcción.
Mayor eficiencia y
calidad. Dos cualidades que son esenciales en un proyecto de construcción. Para
lograr estos objetivos, se utiliza el Building Information Modeling (BIM), un software
3D que entrega a los profesionales de la arquitectura, ingeniería y
construcción, todas las herramientas necesarias para la planificación y desarrollo
de obras. Es decir, les permite lograr una mayor precisión durante las etapas
de planificación y diseño de las infraestructuras.
Al integrar las
distintas especialidades durante el ciclo completo del proyecto, este modelo
evita errores en etapas tempranas del desarrollo de
proyectos. Tal es su eficiencia, que
Corfo se alió con diversas instituciones públicas para establecer el Planbim,
un programa que busca que todo desarrollo y operación de proyectos de
edificación e infraestructura pública utilicen la metodología BIM para el 2020.
PRIGAN, empresa de Gerenciamiento de Proyectos e Inspección
Técnica con más de 24 años de trayectoria, está enfocada en este horizonte innovador,
adoptando el sistema BIM para coordinar de manera anticipada
los proyectos. Esto, con el fin de concentrarse en los requerimientos
volumétricos de los espacios y las instalaciones.
“De esta forma,
entregamos al cliente un modelo virtual y tridimensional del proyecto,
considerando el total de la información trabajada en la etapa de diseño. Uno de
los beneficios es que se logra una disminución de costos y plazos, además de
enfrentar a tiempo incoherencias y vacíos. Es una herramienta presente en toda
la vida de la obra, incluso en las labores de mantención”, explica Roberto Mardones, Gerente de Operaciones de PRIGAN.
Y no es de extrañar
que Chile se esté adaptando a este modelo. A nivel mundial, este sistema reunía más de US$1.710 millones de dólares en la industria de la construcción,
y se espera que para el 2025 alcance los US$5.470 millones de dólares, de
acuerdo al reporte de Building Information Modeling (BIM) Market en
Estados Unidos, Europa y China. Este crecimiento se ha asociado también al
hecho de que este tipo de edificación organizada produce menores emisiones de
gases de efecto invernadero, cuidando no solo los recursos económicos como el
deshecho de materiales, sino que también el medio ambiente.