El diputado Fulvio Rossi manifestó que el Terminal Rodoviario es una vergüenza para Iquique y tiene que ser urgentemente remodelado para que sea un aporte para la ciudad.
El parlamentario se refirió, en su programa radial "Ahora Rossi", a lo acontecido en la sesión del Concejo Municipal del lunes, cuando al tratar el tema de rescindirle el contrato de concesión a la empresa "Eduardo Prieto Henríquez", el concejal Francisco Prieto Henríquez (quien es hermano del concesionario) abandonó la sala y fue seguido por sus colegas Guillermo Cejas y Arsenio Lozano, dejando sin quórum la sesión, por lo que el punto deberá ser abordado en una sesión extraordinaria hoy miércoles.
Jugarreta
"Yo entiendo la posición del concejal Prieto porque se trata de su hermano, pero los otros concejales no debieron abandonar la sala, ya que se trata de caducar la concesión al actual concesionario porque no cumplió y, de verdad, el Terminal Rodoviario es una vergüenza para Iquique. Además, ya está bueno que los concejales, de uno u otro lado, hagan este tipo de jugarreta para que no haya quórum porque la única perjudicada es la comunidad e Iquique porque no es posible que sigamos recibiendo a los viajeros en ese terminal".
La Municipalidad decidió poner término a la concesión porque no se ha cumplido con el contrato contraído por la empresa “Eduardo Prieto” con la Municipalidad y con brindar a la ciudad un Rodoviario acorde con las necesidades de los viajeros y a la comunidad.
Denuncias y quejas
El Terminal Rodoviario no sólo recibió infracciones de la Municipalidad, sino también de la Secretaría Regional Ministerial de Salud, que a través de sus inspectores levantó un acta señalando una serie de irregularidades en cuanto al aseo, higiene, medidas de seguridad, fallas eléctricas, acumulación de basura, además del incumplimiento de aspectos laborales y sanitarios. También es tema permanente en los medios de prensa a través de denuncias y en la sección Cartas al Director, incluso en editoriales, como el publicado hoy en el diario La Estrella que señala que la estructura del recinto está colapsada y nuevamente se posterga la oportunidad para que Iquique cuente con un terminal de buses al nivel de una ciudad con proyección turística.
