Chile
sumó este viernes 2.149 nuevos casos de COVID-19 y rozó los 10.000 muertos
confirmados con test PCR tras registrar en las últimas 24 horas 69 fallecidos,
informaron las autoridades.
El
balance total queda así en 368.825 infectados y 9.958 muertos, a los que habría
que añadir cerca de 4.000 fallecidos "sospechosos" o
"atribuibles" al nuevo coronavirus pero que no cuentan con un test
PCR.
"La
positividad de examen PCR está en un 9 % a nivel nacional", dijo el
ministro chileno de Salud, Jaime Paris, en la central región del Maule, donde
se detectó el primer infectado el pasado 3 de marzo.
La
Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la tasa de positividad,
que es el número de casos confirmados entre el número de test realizados, es un
factor clave para estudiar la evolución de la pandemia y recomienda levantar
cuarentenas cuando esta se sitúa por debajo del 10 %.
Chile,
que este viernes registró un nuevo récord de exámenes diarios con 25.243 test
PCR realizados en las últimas 24 horas, es el octavo país con más infectados
del mundo, por delante de Reino Unido, Italia y España, según la Universidad
John Hopkins.
Pese
a que la pandemia ha hecho estragos en el país, de apenas 19 millones de
habitantes, los nuevos casos llevan semanas disminuyendo y la mayoría de los barrios
de Santiago, que durante meses fue el principal foco, se encuentra en plena
fase de desconfinamiento.
La
gran preocupación sigue estando en el norte de Chile, en las regiones mineras de
Atacama y Arica, que concentran la mayoría de los nuevos contagios.
El
Gobierno chileno anunció a mediados de julio un plan de desconfinamiento y de
apertura gradual de la economía, que consta de cinco etapas y que avanza con
más rapidez en las regiones sureñas de Aysén y Los Ríos, donde cines, teatros y
restaurantes pueden funcionar al 25 % de su capacidad.
En
cuanto a los pacientes hospitalizados, se indicó que actualmente hay 1.348
personas en cuidados intensivos, de las cuales 233 se encuentran críticas.
Fuente:
EFE