El
"machi" o guía espiritual mapuche Celestino Córdova, condenado a 18
años de cárcel por un doble asesinato, depuso este martes la huelga de hambre
que realizaba desde hace 107 días luego de alcanzar un acuerdo con el gobierno
para visitar su hogar.
Córdova,
encarcelado por el asesinato de dos ancianos en 2013 tras el incendio de su
vivienda, pedía un permiso especial para visitar su "rewe" (a la vez
su hogar y su lugar de ceremonias, donde se halla su tótem sagrado) y poder
renovar ahí su espiritualidad.
"Acabo
de terminar una conversación con el 'machi' Celestino Córdova, quien me ha
manifestado que ha aprobado la propuesta para deponer la huelga de hambre. Yo
quiero valorar esta decisión", confirmó el ministro de Justicia, Hernán Larraín
en rueda de prensa en Santiago.
Córdova,
hospitalizado ante su frágil estado de salud por la huelga, en la que sólo
consumía algunos líquidos, podrá cumplir su condena en un centro de Educación y
Trabajo de la ciudad de Temuco, capital de la región de la Araucanía (600 km al
sur de Santiago), con menos restricciones que en una cárcel común.
Además,
se le autorizará una salida a su rewe "que podrá extenderse hasta un
máximo de 30 horas y que se sujetará a las condiciones impuestas por las autoridades
sanitarias y penitenciarias", explicaron las autoridades.
El
acuerdo se logra luego que de Córdova amenazó con endurecer la huelga, dejando
de consumir líquidos.
El
acuerdo agrega que una decena de mapuches también encarcelados y que realizaban
una huelga de hambre en apoyo a Córdova no serán sancionados por la protesta.
El
caso de Córdova provocó un rebrote de la violencia en el sur del país, en
particular en la región de la Araucanía, donde se asientan la mayoría de las
comunidades mapuches, la mayor etnia chilena.
En
apoyo al "machi", indígenas mapuches tomaron varios edificios
municipales hace dos semanas, antes de ser desalojados por la policía y grupos
antiaborígenes, que lanzaron gritos racistas. El desalojo generó
enfrentamientos que terminaron con dos edificios incendiados.
Las
comunidades mapuches reclaman la restitución de tierras que consideran suyas
por derechos ancestrales. En el marco de este conflicto, son frecuentes los
ataques incendiarios a maquinaria agrícola y predios en manos de privados.
Fuente:
AFP