Alejandro Goic pidió perdón en
respuesta a las denuncias contenidas en un reportaje que mostró las conductas
del sacerdote Luis Rubio.
Alejandro Goic, obispo chileno, pidió este sábado perdón por no
investigar con celeridad un presunto caso de abuso sexual en su diócesis, una
de las acusaciones del papa Francisco contra la iglesia de Chile por la cual
toda su jerarquía ofreció su renuncia el viernes al pontífice.
“Quiero pedir perdón por mi actuar en este caso”, dijo el obispo en
respuesta a las denuncias contenidas en un reportaje televisivo que mostró las
conductas del sacerdote Luis Rubio.
El sacerdote Rubio reconoció haber enviado audios de contenido sexual e
imágenes de él desnudo a un menor a través de Facebook, a un perfil falso
creado para probar sus delitos.
Goic está a cargo de la comunidad eclesiástica de Rancagua, ubicada a 90
kilómetros al sur de Santiago. El obispo es uno de los 31 activos que pusieron
su renuncia en manos del papa tras los escándalos de abusos sexuales en la
iglesia chilena y es, además, el presidente del Consejo Nacional de Prevención
de los Abusos dentro de la Iglesia.
Elisa Fernández, quien trabajó en la Pastoral Juvenil de la pequeña
comunidad de Paredones, señaló en el reportaje que informó repetidamente al
obispo sobre los abusos, pero Goic siempre le exigió pruebas.
Agregó que Rubio pertenece a una red de sacerdotes que realizarían
prácticas abusivas.
“Lo reconozco, que le di acogida a esta joven que aparece en el
reportaje y que actué eventualmente sin la agilidad adecuada en el proceso
indagatorio del sacerdote Luis Rubio y otros presbíteros mencionados por ella”,
indicó Goic.
Los sacerdotes involucrados fueron suspendidos temporalmente de sus
actividades sacerdotales mientras se investiga cada caso. Los datos fueron
entregados a la fiscalía de Rancagua para el inicio de la investigación penal.
Fuente: AP