Una
entretenida mañana con juegos pampinos en la oficina Rosario de Huara, marcó la
celebración del Día del Patrimonio en la comuna de Huara.
La
actividad convocada por la Corporación del Salitre y Patrimonial junto al
Municipio de Huara, permitió a los asistentes conocer parte de la historia de dicho
centro productor, que está ubicado cinco kilómetros al norte de la cabecera
comunal.
A
medida que el público iba llegando a la ex salitrera recibía su colación y
líquido para hidratarse, además de un práctico regalo de parte de los
organizadores: un jockey y botellín de aluminio. Para los niños y niñas
–además- se entregaban trompos, cuerdas, bolitas y emboques entre otros juegos,
con los cuales protagonizaron entretenidas competencias que motivaron también a
los adultos para mostrar sus habilidades en estos juegos pampinos.
Mientras
en un sector había recreación para grandes y chicos, en otro se prendía el
carbón para la parrillada que degustaron como almuerzo todos los que llegaron al
Día del Patrimonio.
Los
visitantes bajo una agradable sombra tuvieron oportunidad de conversar con
Carmencita Rodríguez Merubia, integrante del directorio de la Corporación, conociendo
variados aspectos sobre cómo era vivir y trabajar en las salitreras y la
importancia que tuvo Rosario de Huara.
En este diálogo se enteraron que el 10
de Agosto de 1938 cerca de las 5 cinco de la tarde se inicia un voraz incendio
en una de las bodegas de materiales de la oficina y se cuenta que la
administración de Rosario le había negado el día anterior a los grupos de
bailes religiosos y a los trabajadores asistir a la Fiesta de San Lorenzo en el
pueblo de Tarapacá. Mientras se trabajaba para extinguir el fuego, un estanque
de petróleo explotó matando a cuatro obreros y tres niños. El fuego se propagó
a un depósito de pólvora y otras instalaciones de la salitrera. Las víctimas fueron sepultadas en el
cementerio de Huara.