Los presidentes de Chile, Sebastián
Piñera, y de Brasil, Jair Bolsonaro, fijaron este sábado una hoja de ruta para
dar un nuevo impulso a la relación bilateral, especialmente en el plano
comercial con la negociación de un acuerdo de libre comercio entre ambos
países.
Piñera recibió en el Palacio de La
Moneda, sede del Ejecutivo, a Bolsonaro, que llegó a Chile en la segunda visita
oficial de carácter bilateral a otro país desde que asumió su mandato el 1 de
enero, tras la que concluyó el martes pasado a Estados Unidos.
Ambos mandatarios ya se vieron este
viernes en el mismo escenario durante la cumbre de presidentes suramericanos en
la que se creó el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), un nuevo
organismo regional de integración formado por Argentina, Brasil, Chile,
Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú.
Piñera comenzó la declaración conjunta
tras la reunión bilateral con una felicitación a Bolsonaro por su
"democrático, limpio y contundente" triunfo en las elecciones del 29
de octubre del año pasado.
"Siento que usted encarna y
recibió el mandato de devolverle a Brasil más progreso, menos corrupción y más
seguridad. Es una gran responsabilidad y una gran tarea que sé que usted va a
conducir hacia buen puerto", afirmó el gobernante chileno.
Piñera consideró que es el momento de
dar un "gran salto" en los vínculos entre los dos países, y resaltó
que Brasil es el principal aliado comercial de Chile en América Latina y el
destino preferido de las inversiones chilenas en el exterior, con un flujo de
35.000 millones de dólares.
Estas cifras, explicó, mejorarán en el
futuro gracias al acuerdo de libre comercio que el 21 de noviembre del año
pasado firmaron en Santiago el presidente chileno y el entonces mandatario brasileño,
Michel Temer.
Piñera y Bolsonaro acordaron hoy enviar
de manera simultánea a los Congresos de sus respectivos países el proyecto de
acuerdo de libre comercio para que sea aprobado lo antes posible.
"Este acuerdo va a favorecer a
ambas economías, pero muy especialmente a las pymes, que van a poder participar
en las licitaciones públicas compitiendo con igualdad de condiciones",
señaló el presidente chileno.
También acordaron avanzar en la
eliminación del roaming entre los dos países y establecer una agenda de
colaboración en áreas como integración energética, seguridad y ciberseguridad,
ciencia, tecnología y la convergencia entre la Alianza del Pacífico y el
Mercosur.
Bolsonaro, por su parte, manifestó su
"gran admiración" por Piñera y recordó su "liderazgo" en el
rescate de los 33 mineros en 2010 en el desierto de Atacama.
"Estoy seguro de que avanzaremos,
porque Chile es nuestro segundo socio comercial en América del Sur. Gran parte
de los fondos de inversión en Brasil proceden de Chile", y a ambos Gobiernos
preocupan temas como la reforma del sistema de jubilación privado, que funciona
en Chile y que el brasileño quiere replicar en su país.
Bolsonaro explicó que este viernes
visitó un centro comercial en Santiago y aseguró que fue muy bien recibido por
los ciudadanos chilenos.
"Es como si estuviera en mi
casa", señaló Bolsonaro, quien bromeó con Piñera y le ofreció su
popularidad para ayudarlo en la "próxima campaña electoral" chilena.
La visita de Bolsonaro motivó el
rechazo de algunos políticos de izquierda y organizaciones sociales, que le
reprochan declaraciones homófobas, misóginas y los elogios que dedicó al
fallecido dictador Augusto Pinochet.
Bolsonaro se refirió ayer a la polémica
que despertó su presencia en Chile y rechazó las críticas sacando pecho por los
resultados electorales que lo llevaron a la presidencia brasileña.
"Si yo fuera xenófobo, misógino y
racista, ¿cómo podrías justificar que ganara las elecciones de Brasil? Es
mentira, son 'fake news'. Esas personas todavía creen en las noticias
falsas", dijo.
Los presidentes del Parlamento y del
Senado chileno, así como algunos parlamentarios, rechazaron la invitación del
Gobierno de Piñera al almuerzo en honor a Bolsonaro que se celebró después de
la reunión en la sede del Ejecutivo.
Fuente: EFE