miércoles, 27 de marzo de 2019

Vacuna contra la influenza disminuye cerca de un 50% la probabilidad de contagio


Hasta mayo se extenderá la Campaña de vacunación contra la influenza, que protege de manera gratuita a quienes están más expuestos al virus cuando comienza el invierno. Estos son los mayores de 65 años, los niños de 6 meses a cinco años, embarazadas desde las 13 semanas de gestación y los enfermos crónicos.

Sin embargo y pese a que esta iniciativa es habitual en nuestro país cada año, aún existen algunos mitos que es importante conocer y aclarar sobre la vacunación, según explica el Infectólogo de Clínica RedSalud Santiago, Ignacio Rodríguez:

¿La vacuna es solo para los grupos de riesgo?

Si bien se sugiere que los grupos de riesgo se vacunen para evitar el virus, toda persona que no haya tenido previamente alguna reacción alérgica a algún componente de la vacuna contra la influenza, puede vacunarse. Según recomendó Rodriguez, “la vacuna contiene el virus inactivado, por lo que es muy segura. Solo está contraindicada en personas que hayan tenido reacciones adversas graves a la vacunación previa o a componentes de ésta. Si bien se habla de la alergia al huevo como contraindicación, esta es solamente relativa y debe ser evaluada por un especialista (inmunólogo) antes de la indicación. Tampoco está comprobada su seguridad al 100% en niños menores de 6 meses, por lo que se prefiere evitar en ellos”.

¿Hay riesgos asociados a la vacunación?

Como todo medicamento, existe un pequeño porcentaje de reacciones graves e inesperadas menor al 0,01%, aseguró el experto de RedSalud Santiago. “Ese tipo de reacciones no son comunes ni esperables, dependen de las condiciones específicas de cada persona y tampoco se pueden prever. Para esos casos los especialistas estamos preparados para identificarlas y actuar con rapidez”.

¿La vacunación evita que me enferme?

Según datos del Ministerio de Salud, al año se registran entre 4.000 y 6.500 hospitalizaciones por influenza a nivel nacional. Y es la vacunación la que protege, sobre todo a la población de riesgo de contraer influenza grave, disminuyendo tanto la frecuencia de la infección como la gravedad de la misma. “Al disminuir los casos, disminuye también la posibilidad de transmisión entre personas. Al haber menos gente enferma hay menos virus circulante, y menos probabilidad de contagio. Es más, la vacuna disminuye en alrededor de un 50% la probabilidad de enfermarse, o disminuye la severidad de los síntomas en aquellos que contraen el virus pese a haberse vacunado”, aseguró Rodriguez. 

¿Tiene efectos secundarios?

Sí, la vacuna tiene efectos secundarios advirtió el infectólogo. “La gran mayoría son insignificantes y van desde dolor en el sitio de punción, inflamación en el brazo, hasta uno o dos días de fiebre y malestar general. Existe igualmente una mínima posibilidad de presentar efectos graves como parálisis generalizada o alergias”, explicó.

¿La vacuna solo es efectiva si me vacuno en otoño?

Lo ideal es vacunarse en otoño, durante el periodo que dura la Campaña de vacunación que es entre marzo y mayo. “Se fija en este período porque la idea es estar preparado antes que comience el período de circulación del virus. Si nos vacunamos muy tarde, en junio a agosto, la posibilidad de adquirir la influenza durante esos meses es muy alta”, indicó el experto de Clínica RedSalud Santiago.

¿Duele vacunarse?

El especialista aseguró que la mayoría de la gente siente dolor en el sitio de punción, como si hubiera sufrido un golpe leve. A otros se les pone roja la zona del brazo y a algunos les puede dar fiebre baja. “Prácticamente todos estos síntomas desaparecen a los 2 a 3 días, por lo que no debemos preocuparnos, en general. Si duraran más que este tiempo es recomendable consultar a un médico”.

 ¿Cuán grave puede ser la enfermedad?

Los grupos de riesgo tienen mayor probabilidad de hacer cuadros graves o incluso llegar a la muerte si es que contraen la influenza. Esto porque naturalmente tienen las defensas bajas, o sea, su sistema inmune no es tan efectivo como el de una persona normal.