La
ciudad de Viña del Mar, que se encuentra a unos 110 kilómetros de Santiago,
cada año acoge en pleno verano austral este certamen, que se ganó la fama de
ser el más grande del mundo por su extensión de seis días consecutivos.
El Festival de la Canción de Viña del Mar cumplió
60 años con los ojos de todos los chilenos puestos en este evento que atrae,
durante la última semana de febrero, a la prensa internacional y local, que no
duerme corriendo detrás de artistas como Marc Anthony, Backstreet Boys y Becky
G.
La ciudad de Viña del Mar, que se encuentra a unos
110 kilómetros de Santiago, cada año acoge en pleno verano austral este
certamen, que se ganó la fama de ser el más grande del mundo por su extensión
de seis días consecutivos.
"Expectación y gente", así resume Katerin
Velis, una vecina de Valparaíso -la ciudad contigua a Viña- el ambiente que se
genera en la también conocida como "Ciudad Jardín".
Miles de extranjeros pero también chilenos se
desplazan a esta ciudad para vivir el ambiente de las calles, que se llenan de
vendedores ambulantes con gorras, camisetas y accesorios que llevan el nombre
de los artistas que aparecen en la parrilla del certamen.
Marianela Rojas se desplazó desde Talca -a unos 350
kilómetros al sur de Viña del Mar- para ver con su madre este miércoles el
concierto del cantautor mexicano, Marco Antonio Solís.
"Este festival es una tradición y ha puesto a
Chile en el mundo. Después de seguirlo todos los años por televisión este año
vine por primera vez", explicó Rojas.
Poco queda de aquel primer evento que en 1960
empezó a captar la atención de los habitantes de Viña, que de forma improvisada
llevaban sus propias sillas al césped del Palacio de la Quinta Vergara para
escuchar el concurso de canciones, que debían versar sobre esta ciudad que mira
al Pacífico.
Julio Iglesias, The Police, Sting, Simply Red o
Sheena Easton son algunos de los rostros conocidos que han desfilado por este
certamen durante los últimos años, como jurado o artistas invitados, e
inevitablemente han hecho que se olvide el propósito original de este festival,
que cada edición sigue eligiendo a la mejor canción folclórica e internacional.
A pesar de que esta competición pasa cada vez más
desapercibida, la cantante colombiana Shakira fue uno de los descubrimientos
del Festival de Viña cuando en 1993, con 16 años y aún desconocida, representó
a su país aunque no con mucho éxito, ya que no quedó clasificada.
Desde su tercera edición, el anfiteatro de la
Quinta Vergara, que tiene una capacidad de hasta 15.000 personas, sustituyó el
jardín en que el público se sentaba para disfrutar de este espectáculo, que
llegó a durar diez días y en el que podían ingresar hasta 25.000 personas.
Con este nuevo espacio, el Festival adquirió una
fama que traspasó sus fronteras y empezó a retransmitir el evento a múltiples
canales internacionales.
Su ecléctica parrilla es uno de sus mayores
atractivos ya que en cada edición mezcla los sonidos clásicos con los más
nuevos.
En 2017, los organizadores llevaron en un mismo
cartel a la cantante Isabel Pantoja y el colombiano Maluma, con su reguetón más
polémico, y en la edición anterior también se pudo ver a Miguel Bosé -el
artista que más veces ha estado en este festival con un total de 10
presentaciones- y al grupo cubano Gente de Zona.
Este año el mayor contraste lo representan las
baladas románticas de Raphael con la música más urbana de la cantante más
joven, Becky G, que a sus 21 años lideran la lista de éxitos a nivel
mundial.
El escenario de la Quinta Vergara siempre ha
supuesto un reto para quienes se suben a él, ya que el público se ha ganado el
título de "El Monstruo" por su forma de abuchear a los artistas que no
son de su agrado.
En estos 60 años, los silbidos han echado sobre
todo a humoristas que entre conciertos amenizan la velada del público y de los
millones de espectadores que siguen el evento por televisión.
El último ataque de "El Monstruo" lo
vivió este martes la comediante chilena Jani Dueñas, quien tuvo que acabar de
forma abrupta sus chistes relacionados con la maternidad, el feminismo o la
sexualidad ante los insistentes silbidos del público.
La sexagésima edición del Festival de Viña del Mar,
que se inició el domingo 24 de febrero y concluirá el próximo 1 de marzo, ha
contando con la presencia de artistas como los Backstreet Boys, Marc
Anthony, David Bisbal o Bad Bunny, entre otros.
Fuente: EFE