La
Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA) anunció hoy
el hallazgo del primer planeta que orbita en la zona habitable de una estrella
similar al Sol, lo que lo convierte en un sólido candidato para albergar vida y
en un "primo" de la Tierra.
El
Kepler-452b fue detectado por el telescopio espacial Kepler, que analiza
cambios en la intensidad de la energía emitida por una estrella, considerando
frecuencia y reducción de luminosidad, para confirmar la existencia de
planetas.
Jon
Jenkins, jefe de análisis de datos de la misión Kepler, explicó en una rueda de
prensa que el planeta es un 60 % más grande que la Tierra, por lo que la
gravedad en su superficie sería dos veces a la de la nuestro planeta.
No
obstante, su tamaño permite a los científicos adelantar que el planeta es
rocoso, probablemente con una atmósfera más densa y con una importante
concentración de volcanes activos.
El
planeta recibe un 10 % más energía de su estrella que la Tierra, ya que el
astro está en un estadio más avanzado de su vida, por lo que emite más brillo y
es más grande.
La NASA
lo ha calificado como "un primo, más grande y más viejo, de la
Tierra".
"Este
es hasta ahora el planeta que más se asemeja a la Tierra y algo que podemos
llamar hogar", explicó uno de los científicos del programa.
La órbita
alrededor de su estrella es bastante similar a la de la Tierra, ya que el
Kepler-452b completa su año en 385 días.
No
obstante, el "primo" de la Tierra se encuentra a 1.400 millones de
años luz.
La NASA
considera como la zona habitable de un sistema solar la franja en la que la
temperatura permitiría la existencia de agua en estado líquido en un planeta.
Hasta el
momento, el más prometedor hallazgo de un planeta parecido a la Tierra era el
Kepler-186f, con un tamaño muy parecido a nuestro planeta, pero orbitando una
estrella enana, mucho menos cálida que el Sol.
Fuente:
EFE