La
presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirmó hoy que el delito no se resuelve
sólo con más cárceles o controles policiales preventivos, pues se trata de un
problema social.
"Nosotros
sabemos que la seguridad es un problema muy importante en la vida cotidiana de
las personas, también lo es para nosotros", sostuvo la mandataria al
inaugurar un nuevo cuartel de la Comisaría de Carabineros de la localidad de
Melipilla, a 70 kilómetros al suroeste de Santiago.
Bachelet
aseguro que su gobierno tiene un compromiso para revertir el alza de la
delincuencia que se ha observado en Chile, aunque advirtió que "no hay una
solución fácil" para ello.
"Lo
hemos dicho siempre, no hay una 'bala de plata', no hay una solución fácil, no
hay un atajo que uno pueda tomar para resolver este problema", sostuvo.
Añadió
que el gobierno está trabajando en un Plan Nacional de Seguridad Pública,
dirigido a trabajar de forma integral y coordinada en las necesidades de cada
comuna, con énfasis en las que más necesiten reforzar el combate al delito.
Para ello
se trabajará en conjunto con las policías, los municipios y los vecinos, dijo
Bachelet, que añadió que a ello se suman un Fondo Nacional de Seguridad Pública
y el programa "24 Horas", dirigido a menores que han infringido la
ley, pero que aún no han entrado al delito.
Bachelet
dijo que espera promulgar pronto una ley que fortalece el Ministerio Público,
otorgándole más facultades y condiciones "para que quienes infrinjan la
ley sean sancionados como corresponde".
"Aquí
no se trata de poner mano dura por poner mano dura, el delito es un problema
social que sabemos que no se soluciona únicamente con cárceles o controles
efectivos", subrayó.
"Nos
vamos a enfocar también en todo lo que sea necesario para disminuir las causas
de la delincuencia en el corto, mediano y largo plazo", aseguró.
Según la
mandataria, los casos policiales por delitos de mayor connotación social
disminuyeron un tres por ciento interanual en el primer trimestre de este año.
Por ejemplo, el robo con sorpresa, el famoso "lanzazo", disminuyó un
6,4 %, revirtiendo la tendencia al alza que tenía desde 2013", afirmó.
Por su
parte, el ministro del Interior, Jorge Burgos, admitió que Chile afronta
"un problema serio de seguridad".
"Lo
peor sería negarlo, viene de hace mucho tiempo", para añadir que el país
"no aguanta más anuncios como 'se acabó la fiesta de los delincuentes' o
'se cerró la puerta giratoria'. Con razón no creería en eso", dijo, en
alusión a las consignas que esgrimió durante su mandato el expresidente
Sebastián Piñera (2010-2014).
"Lo
que hay que ponerle acá es trabajo, rigor, inteligencia, invertir, pedir
resultados, y en eso estamos trabajando, y vamos a seguir en eso",
remarcó.
La
comisaría inaugurada hoy en Melipilla reemplaza a un cuartel que fue destruido
por el terremoto de magnitud 8,8 que devastó varias regiones de Chile el 27 de
febrero de 2010 y requirió una inversión equivalente a unos seis millones de
dólares.
Fuente:
EFE