Por estos días,
miles de jóvenes se preparan para ingresar a la educación superior por primera
vez o continuar con sus estudios. Si bien esto implica un gran gasto para las
familias, hoy existe Trabora, una red social laboral que a través de su
aplicación les permitirá conectarse con futuros clientes para ganar dinero en
su tiempo libre.
Con
los resultados de la PSU en mano, miles de jóvenes se preparan para ingresar a
la educación superior y otros tantos para retomar un nuevo periodo académico.
Para muchos estudiantes, este camino se hace difícil debido a los gastos en los
que deben incurrir a lo largo de la carrera y muchos buscan opciones para
reunir algún dinero extra que les ayude a contar con un presupuesto que puede
ir destinado a materiales, fotocopias, entretención o el transporte diario.
Hoy
en Chile existe Trabora, una red social creada por chilenos, que puede
conectarlos con clientes de forma simple, rápida y eficaz en todo Chile. De
esta forma, los estudiantes pueden ofrecer algunos servicios que van desde
clases particulares hasta trabajos como babysitter, paseador de perros,
garzones, animador de eventos, fotógrafos e incluso DJ.
Para
acceder a Trabora, solo basta descargar la aplicación (sin costo por el
momento), completar los datos y acceder. Se puede tener un perfil en paralelo
como cliente o traborador (trabajador) y ver incluso el comportamiento de otros
que se desarrollan en la misma área de trabajo.
Los
‘estudiantes traboradores’ pueden ofrecer sus servicios según la ubicación
delimitada por el usuario y potenciada en la APP gracias a la utilización de
geolocalización (GPS). A la vez los clientes pueden publicar sus ofertas de
trabajo o contactar directamente a un Traborador ‘estudiante’, utilizando el
buscador que ofrece la APP, filtrando según actividad o perfil, precio,
cercanía, calificación, curriculum social y agendar de manera inmediata o
programada.
“Trabora
les da la posibilidad a los trabajadores de tener un currículum social, que les
permite validar habilidades y trabajos realizados, además de ser evaluados por
los clientes que los contrataron, dando a los usuarios información de valor al
momento de contratar posteriores servicios. O sea, es una construcción orgánica
basada en los comentarios, calificaciones y likes que recibe cada “traborador”
como feedback de sus trabajos”, señala Daniel Silva, fundador de Trabora.