El
ministro de Defensa de Chile, Alberto Espina, enrareció hoy el clima político
en el inicio de la campaña para el plebiscito constitucional del 26 de abril al
defender la potestad de las Fuerzas Armadas de usar armas de fuego tal como lo
sostuvo un general de Carabineros tras el ataque al Monumento a los Héroes de
Iquique durante los disturbios en el festival de Viña del Mar.
Luego
de las polémicas declaraciones del general de Carabineros Hugo Centeno, quien
el lunes recomendó no hablar "de derechos humanos" tras los violentos
disturbios en torno al festival de Viña del Mar, que dejaron unos 30 efectivos
heridos, el respaldo de Espina volvió a enrarecer el clima político de Chile.
"Si
hay una agresión ilegítima, existe la necesidad racional de impedirla. Si un
grupo de vándalos pretende destruir, la Armada de Chile tiene el deber de
proteger, incluso usando sus armas de fuego, si se llega al extremo que lo
justifique", justificó Espina en una entrevista con la emisora local T13
Radio.
El
sábado pasado, la emblemática estatua que conmemora a los héroes que lucharon
contra los navíos peruanos en la Guerra del Pacífico (1889-1883) fue atacada
por un grupo de personas que lanzaron pintura a la figura situada en la
céntrica plaza Sotomayor, en Valparaíso, aledaño al edificio de la Comandancia
en Jefe de la Armada chilena.
El
incidente se produjo durante otra de las numerosas manifestaciones que se están
celebrando por todo Chile desde octubre del año pasado en el marco del
estallido social que exige cambios al modelo y que han dejado más de 3.500
heridos y una treintena de muertos.
Sobre
este punto, el ministro de Defensa remarcó que las protestas y manifestaciones
"son delincuencia", por lo tanto, "lo que le corresponde a un
Estado de Derecho democrático es actuar con todo el peso y el rigor de la
ley".
Con
esta polémica en marcha, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, se reunió
hoy con autoridades del Consejo Directivo del Servicio Electoral, el mismo día
en que comienza la campaña para el referéndum en el que los ciudadanos deberán
decidir si se modifica la Constitución, escrita durante la dictadura de Augusto
Pinochet (1973-1990).
Los
ciudadanos están llamados a votar el 26 de abril para responder dos preguntas:
la primera es si aprueban o rechazan la redacción de una nueva Constitución,
una idea surgida de las multitudinarias protestas de 2019.
La
otra pregunta es para determinar si la eventual reforma se realiza a través de
una Convención Constitucional formada por legisladores ya elegidos o por una
Convención Mixta Constitucional a la que se incorporarían miembros de la
ciudadanía.
Piñera
recibió hoy en La Moneda al presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral,
Patricio Santamaría, y a otros miembros de ese órgano "para realizar
coordinaciones y garantizar que el proceso se realice con normalidad, de manera
democrática y transparente", sostiene un comunicado de la Presidencia,
difundido por la agencia de noticias DPA.
Desde
hoy, los diferentes partidos políticos, dirigentes y organizaciones pueden
comenzar sus campañas para unas elecciones a las que están convocados unos 14,7
millones de chilenos, entre ellos 58.000 residentes en el extranjero.
El
inicio de la campaña llega después de un fin de semana de fuertes protestas y
represión en el país trasandino, en el marco del inicio del Festival de Viña,
que se extenderá hasta el viernes.
En
este contexto, más de 200 figuras de centroizquierda realizaron un
"llamado urgente" a la unidad del país frente a la crisis social
desatada el 18 de octubre, que ha dejado al menos 30 muertos y miles de
detenidos.
El
documento busca poner paños fríos a la crispada atmósfera política desatada
tras el estallido social, exacerbada además a medida que se acerca el
Plebiscito 2020.
Según
todas las encuestas, la opción "Apruebo" (una nueva Carta Magna)
ronda el 70%, según medios locales.
Fuente:
Télam