Para marzo se han convocado distintas protestas en
todo el país.
La Armada chilena
invirtió 267 mil dólares en armas y equipamiento que suele utilizarse en
bataholas callejeras, en coincidencia con los anuncios de un marzo pleno de
protestas, enmarcadas en la rebelión social que comenzó el 18 de octubre
(18-O).
La Dirección de
Ingeniería de Sistemas Navales adquirió escopetas calibre 12, fusiles no
letales, cascos y escudos balísticos, además de protección facial, reveló radio
Bío Bío.
El principal gasto
corresponde a 85 cascos de kevlar, por los que se pagó poco más de 117.721
dólares. Le siguen los 35 fusiles no letales, por unos 50.632 dólares.
Según consignó el
portal de la emisora, la empresa que se adjudicó la licitación tendrá 30 días
para entregar estos últimos artículos en las oficinas de la Armada en
Valparaíso, mientras que los otros podrán ser llevados en un plazo máximo de
tres meses.
Los fusiles no
letales corresponden al modelo RAP468 RIS, el que puede disparar bolas de
pintura (paintball) y de goma dura.
Según la versión,
al interior de la Marina se dijo que "es necesario adquirir equipamiento
antidisturbios con el propósito de provisionar del equipamiento que corresponde
al personal de institución que cumple funciones de seguridad".
La semana pasada
se conoció que Carabineros -policía uniformada- está fortaleciendo la
capacitación de miles de uniformados para el control del orden público. La
institución fue denunciada de excesos policiales y varios organismos
internacionales confirmaron la brutal violación a los derechos humanos contra
los manifestantes del movimiento 18-O.
Según adelantó el
diario La Tercera, desde fines del año pasado se comenzó a delinear una
estrategia para marzo, cuando se espera recrudezcan las masivas movilizaciones
sociales. Los 2.600 policías han debido asistir a dos seminarios: "Gestión
del Orden Público y diálogo con los manifestantes", que partió la semana
pasada, y "Capacitación de Orden Público", que contempla cuatro
cursos, con la última clase el 27 de febrero.
En el primero,
analizaron la crisis social, la psicología de los manifestantes, dispositivos y
método de control de orden público, aplicación de protocolos y regulación del
uso de la fuerza, de acuerdo con el matutino.
"Tenemos
sobre nuestros hombros una tremenda responsabilidad: la sociedad nos confía la
atribución de usar la fuerza. Esa facultad debe ser usada siempre con la máxima
prudencia y máximo respeto de los derechos de las personas", expuso el
cuestionado director policial, general Mario Rozas, quien inauguró ambos
seminarios.
Carabineros
también busca establecer la técnica de detención "selectiva" sobre
quienes cometen hechos violentos. Uno de los cursos de reentrenamiento
contempla la instrucción de que el uso de la escopeta antidisturbios (la nueva,
similar a la de la PDI que consisten en tres proyectiles y no 12 como la
antigua) sea el último recurso. Algo similar a lo ya establecido en los
protocolos policiales.
Además quieren
reemplazar las técnicas de detenciones masivas por "intervención
selectiva": es decir, arrestar a quienes porten bombas molotov, armas,
agredan directamente a policías y no aprehender "a la bandada".
El programa tiene
además un módulo de "Derechos Humanos aplicables a la función
policial", donde se expondrá el "concepto, dimensión valórica de los
DDHH, protección a grupos vulnerables, uso de la fuerza, privación de libertad,
prohibición y prevención de la tortura".
"(El
seminario) tiene directa relación con diálogo con los manifestantes, nosotros
entendemos que el diálogo es una herramienta eficaz que evitará hechos
violentos", señaló Julio Santelices, director de la Escuela de
Especialidades.
Además de los
nuevos carros blindados, Carabineros cuenta con 43 nuevos vehículos móviles
(retenes y furgones), nuevos drones y cámaras de video portátil.
"Ya contamos
con aproximadamente 380 cámaras corporales, y la meta que le hemos pedido a
Carabineros es que todos los efectivos de control de orden público al mes de
marzo cuenten con cámaras corporales para poder registrar los
procedimientos", sostuvo el ministro del Interior Gonzalo Blumel.
El matutino afirmó
que Carabineros trabaja a nivel de Inteligencia y ha rastreado 25 convocatorias
a manifestaciones por parte de distintas organizaciones.
Sin embargo, en la
Intendencia Metropolitana sólo han recibido solicitudes para dos
concentraciones: una en Estación Central, para el jueves 5 de marzo, y otra en
Macul, al día siguiente.
Desde la
Coordinadora Feminista 8M aseguraron que no pedirán permiso a "un
intendente acusado de violencia". Adelantaron que "apelaremos con
distintas acciones judicial a lo que es el derecho constitucional para
manifestarse".
El vocero de la
Coordinadora No+AFP, Luis Mesina, indicó que "en marzo se espera un mes con
mucha intensidad. Pero queremos combatir esa idea de que será el mes del caos y
del terror. Por el contrario, esperamos que sean semanas de deliberación
política para plasmar nuestras demandas sociales".
Fuente: ANSA