Un mensaje a las autoridades electas para trabajar con las personas, en conjunto y sin incurrir en malas prácticas con sus pares, fue el que el Obispo de Iquique, Monseñor Marco Órdenes Fernández, realizó en la misa oficial de la Pascua de los Negros en el poblado de La Tirana
“No tenemos que mentir respecto de nuestro contrincante ni hacer malas jugadas, sino que obrar en buena fe, por y con la gente, sin caer en falsas promesas”, fueron las palabras de la autoridad eclesiástica.
A las cuales agregó que “a los ya electos se les debe respetar, pero ello deben cumplir con las promesas que realizaron y a los que se vayan a elegir, pido que no entren en descalificaciones ni objeciones para su contrincante”.
También, Monseñor recalcó que el lema de este año para el Bicentenario “Señor Jesús que Chile sea tu pesebre”, para que la luz de Dios llegue a todos nosotros y que en estos doscientos años nos proteja.
Después de sus palabras, se dio paso a la finalización de la eucaristía, en la cual dio el comienzo de los gritos “Viva el niño Dios”, “Viva el 6 de enero”, con lo que comenzó la procesión de la imagen de la Virgen por las calles del pueblo, en donde los miles de fieles lo siguieron por todo el recorrido, el cual terminó en el mismo templo.
Tras esto, los pastorcitos efectuaron el trote hacia la sede, en el Parabien, en donde los alféreces prepararon la entrega de peras y la tradicional chicha de piña, para todos los peregrinos que llegaron a la localidad. Fueron alrededor de 300 litros del licor los que se repartieron sumados a los más de 100 kilos de peras pequeñas que se distribuyeron.
Adoración de los bailes
A las 16 horas comenzó la adoración del niño Jesús, efectuada por los bailes religiosos, en donde, por turnos, mostraron toda su devoción al nacimiento del Jesucristo. En total fueron 11 agrupaciones las que llegaron al templo a bailarle a la imagen ubicada dentro del templo.
Terminada la adoración, se dio paso a bailar la tradicional Cacharpalla, con al cual se pone término a lo que es la fiesta de la epifanía del señor, en donde se efectuaron rondas y grupos de baile, en los cuales la comunidad participó de manera activa antes de la celebración.
Además, los abanderados de este año, hicieron entrega del alferazgo a otra tiraneños, quienes el 2011 serán los responsables de manejar la Pascua de los Negros, los cuáles recibieron la bendición del Obispo.
Finalizando la fiesta, los bailes religiosos de los pastorcitos hicieron su despedida en el mismo templo, danzando en retirada a lo que es el santuario de La Tirana.
Premian al número 200
Rosa Alcota, dueña de la imagen del niño Jesús con el número 200, recibió un inesperado regalo cuando fue a retirar a su niñito de la custodia: el padre Carlos Inarejo le dejó un presente en su cunita, cómo símbolo de la celebración del Bicentenario del país.
“Como Chile el 2010 cumple 200 años, y el lema de esta pascua es ‘Señor Jesús, que Chile sea tu Pesebre’, en alusión al Bicentenario, me pareció una buena idea dejar de regalo el evangelio de este año a quien le tocara el número doscientos de la guarda de los niñitos”, expresó el sacerdote.
Mientras que Rosa Alcota –quien lleva más de 30 años asistiendo a la Pascua de los Negros– manifestó que “el regalo me tomó como sorpresa, pues me lo habían comentado y no lo creí. Pero me siento muy feliz de que me haya tocado. Eso me hace creer más en Dios, puesto que cuando uno obra bien, se le devuelve la mano”
Entregan reconocimiento a nacimientos de familias
Un total de 20 familias fueron reconocidas por la diócesis, por el aporte que han efectuado en la Pascua de los Negros, por su aporte en la creación de pesebres abiertos a la comunidad, los que son visitados por los distintos peregrinos que llegan a la localidad.
El obispo de Iquique, Monseñor Marco Órdenes expresó que “ellos ejercen con esfuerzo una tradición que lleva años y, sin ningún ánimo de reconocimiento, la llevan a cabo sólo por su fe. A ellos, quienes acogen a los peregrinos y dan más vida al 6 de enero, les reconocemos su esfuerzo y trabajo y esperamos que lo sigan realizando con la misma alegría y devoción con la cual lo efectúan ahora”.
