Un moderno sistema de seguridad tendrá la nueva Unidad Hospitalaria de Corta Estadía del Centro Iquique, para adolescentes infractores de ley que presentan un trastorno de salud mental de alta complejidad y/o consumo problemático de drogas, gracias al financiamiento realizado por Conace.
El aporte se enmarca en un convenio sostenido entre Sename, Fonasa, el Ministerio de Salud y Conace, y está valorizado en más de 26 millones de pesos; permitirá completar el sistema de tecnovigilancia de la Clínica de Corta Estadía del citado recinto, la que iniciará su funcionamiento durante el primer semestre del presente año.
La entrega de los recursos fue formalizada el miércoles 20 de enero, con la firma del acta de recepción por parte del director regional de Sename, Víctor Contreras; la coordinadora regional (s) de Conace, Fabiola Ibáñez y el director del Centro Iquique, Dante de la Rivera.
El sistema está compuesto por cámaras de alta resolución, monitores para la sala de control, pulsadores de emergencia, intercomunicadores, puertas magnéticas de seguridad, centrales de UPS y un nuevo control de mando, lo que se suma al equipamiento ya existente en el recinto, que fue instalado el año 2007.
El director regional del Sename destacó el mejoramiento sostenido de las condiciones de seguridad del Centro Iquique. “Con estos recursos vamos a tener instalaciones acordes a las exigencias del Ministerio de Salud que garanticen un tratamiento en condiciones óptimas, tanto para los jóvenes internos como para el personal que los atienda. Además, estamos preparando un proyecto para presentar al gobierno regional, que busca dotar al centro de equipos complementarios de seguridad, al interior del recinto”, señaló.
La Unidad Hospitalaria de Corta Estadía del Centro Iquique (CIP-CRC) es una de las siete clínicas contempladas en diferentes recintos para adolescentes infractores de ley a lo largo del país. Comenzará a operar durante este año junto con la de los centros de Valdivia y Coronel.
Dotación especializada
El Servicio de Salud de Iquique aportó con personal especializado para su funcionamiento, el que está a cargo de la asistente social Pamela López. Dicho equipo está compuesto por profesionales de enfermería, una psicóloga, un médico general, un psiquiatra, un técnico en rehabilitación y seis asistentes sociales.
También se espera el aumento de la dotación de Gendarmería, que recibirá capacitación para el manejo del nuevo equipamiento de seguridad y que será esencial para resguardar las garitas del perímetro del recinto, las que aumentarán de tres a cinco torres.
