Una serie de diligencias tendientes a establecer los hechos en que se realizó el faenamiento ilegal de una veintena de vicuñas en la quebrada de Caya, iniciaron funcionarios de la Dirección Regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tarapacá, en conjunto con personal de la Brigada de Delitos Medio Ambientales (BRIDEMA).
El procedimiento se llevó a cabo el martes 29 de diciembre con una inspección en el sector del hallazgo de restos de 23 vicuñas pertenecientes a la especie Vicugna vicugna vicugna, la cual se encuentra en peligro de extinción, por lo que se prohíbe su caza, captura y comercialización.
En el lugar se encontraron cabezas, pieles, patas y manos de vicuñas sacrificadas por degollamiento y faenadas en el lugar. “No se encontraron restos óseos como costillas, vértebras o huesos de piernas y brazos, por lo que se presume fueron trasladados para el consumo de su carne a otro lugar” señaló César Cardozo, director regional del SAG Tarapacá.
Además, agregó que “aparte de la violación de las disposiciones sanitarias relacionadas con mataderos clandestinos y consumo de carnes no certificadas, este hecho es extremadamente grave, ya que demuestra la amenaza que cazadores furtivos representan para esta especie, no solo para el consumo de su carne, sino también para la extracción de su fibra, una de las mas finas del mundo.”.
La vicuña de Tarapacá, distribuida también en las regiones de Antofagasta y Atacama y zonas colindantes de Bolivia y Argentina, esta representada en nuestra provincia por alrededor de 500 – 1000 individuos, restringidos a los alrededores de Quebrada Blanca y las cuencas de Coposa, Michincha y Alconcha.
