Con el fin de enterarse de las necesidades de los habitantes de toda la comuna, el Concejo Municipal de Pozo Almonte viajó hasta el poblado de Macaya, para reunirse con la comunidad y que ésta expresara cuáles son las problemáticas que los aquejan y sus posibles soluciones.
El primero en intervenir fue el presidente de la junta de vecinos de Macaya, Nelson Donaire, quien manifestó que una de las principales preocupaciones fue el grupo electrógeno, el que sufre de constantes alzas de energía, los que “terminan quemando ampolletas y electrodomésticos”.
Respecto de eso, el alcalde de Pozo Almonte, Augusto Smith Marín, expresó que “se va a comprar un nuevo grupo electrógeno (de 100 kwa d potencia –que implica una inversión de $12 millones y medio, aproximadamente- para la comuna, además realizar nuevas conexiones en las casas, para que no sucedan estas bajas de voltaje”.
Juan Aravire, vecino de pueblo, dijo que uno de los problemas se manifiesta en calle “Los mineros, en donde los camiones pasan a llevar el cableado y dejan a ese sector sin energía eléctrica”, cuestión que fue vista por los concejales, para hacer un contrato directo con las empresas contratistas en electricidad, para solucionar de la manera más pronta la situación.
En el ámbito de la salud, los pobladores manifestaron la necesidad de tener a un paramédico estable en la posta de Macaya, debido a la gran cantidad de adultos mayores que radican en el lugar y que son propensos a enfermarse.
Situación que el concejo tenía en conocimiento y que, mientras no hubiera alguno que viniese al pueblo, “la solución que planteamos es rotar a los paramédicos de Pozo Almonte, para que se queden por 15 días en el lugar y atiendan las necesidades de la gente y sus dolencias”
Agua Potable
Respecto de las aguas del pueblo, los habitantes del ligar expresaron la necesidad de tener agua potable, puesto que no hay un servicio que se entregue de agua potable, por lo que también influye en la salud de la población.
Situación que el concejo municipal se puso como meta, para tener agua potable rural, no solo para Macaya, sino que para Parca y Pintados, poblados que, si bien tiene agua de vertiente, no es clorada, siendo que existen todos los implementos para poder hacerla potable.
La seguridad, también fue un tema importante para los macayinos, quienes expresaron la necesidad de cerrar el camping municipal que existe en el lugar, con el fin de mantener la confianza de quienes llegan a descansar al espacio, y que se mantenga un orden de los que arriban en el camping, lo que quedó por ser revisado en el concejo, para hacer el cierre en piedra, no interrumpiendo la fachada del pueblo.
