miércoles, 9 de diciembre de 2020

La mascarilla como fetiche sexual: Las nuevas fantasías eróticas que trajo la pandemia

 

Covid -19 ha generado cambios en el comportamiento sexual y consumo de productos eróticos. En esta nota una experta en la materia detalla este fenómeno mundial.

Nuestra vida sexual se ha visto impactada de diversas formas por la crisis sanitaria generada por covid -19 y sus respectivas cuarentenas. Una prueba potente de esto, es el aumento significativo en las ventas en juguetería erótica a nivel mundial; un fenómeno que en medios internacionales se ha denominado como un “sex toys boom”.

En Chile el fenómeno también se reproduce. Geraldine Acevedo, dueña de la cadena Starsex (www.starsex.cl),  presente en el mercado de productos de bienestar sexual en nuestro país hace más de una década, explica que “a partir de las cuarentenas decretadas en marzo, tuvimos un alza en un 200% de las ventas online, lo que marca un hito para nuestra marca y también habla sobre un cambio en el comportamiento sexual de l@s chilen@s”.  

Lucía Rodríguez de la Torre, licenciada en psicología, especializada en sexualidad y terapia de parejas de @espaciovincular, desde su visión de experta, confirma que “la pandemia trajo varios cambios en la vida sexual de las personas, muchas se motivaron a descubrir y redescubrir su cuerpo mediante la autoexploración y masturbación y, por otro lado, el encierro impulsó a muchas parejas a buscar alternativas para salir de la monotonía y experimentar cosas nuevas, incorporando, por ejemplo, juguetes sexuales, pornografía y literatura erótica para mejorar y potenciar su vida sexual”.

La mascarilla como objeto sexual

Lo anterior  es tan solo la punta del iceberg, ya que hay otros cambios que se han generado en el comportamiento sexual. “La fantasía y el fetichismo sexual han ocupado un rol muy importante en la pandemia. Hay personas que le han podido encontrar el lado erótico a la mascarilla, utilizándola como un accesorio y elemento de juego para el encuentro sexual. Esto no solo es válido, sino también saludable, ya que es una forma de transformar una situación compleja y estresante - como lo es una pandemia mundial - en una oportunidad para mejorar ciertos aspecto de la vida, en este caso, la sexual”. 

“En general, la gente le da una connotación negativa al concepto fetiche sexual, que no es más que la atracción erótica por un determinado objeto o parte del cuerpo. Creo que es de suma importancia que las personas recuerden que todo lo que genere placer y excitación en el encuentro sexual con uno mismo o con otra persona, está bien, siempre y cuando, sea consensuado por ambas partes, esta es la base para tener una vida sexual saludable y feliz”, agrega la especialista recalcando que “cualquier objeto puede ser un fetiche, incluso la mascarilla, así que siempre y cuando genere placer, excitación y sea conversado con la pareja, bienvenido sea”.

En relación a esto, Geraldine Acevedo, dueña de la cadena @Starsex.cl, explica que en la tienda tanto virtual como física, se ofrecen kits y accesorios que están dirigidos a quienes gustan de prácticas fetichistas, quieren cumplir alguna fantasía en particular o buscan nuevas experiencias. “Los antifaces, mordazas, pulseras electroshock y columpios eróticos, son algunos de los más cotizados en este tiempo” agrega.

Nuevas fantasías en tiempos de Covid -19

El confinamiento y la pandemia han generado un nuevo inventario de fantasías eróticas, como puede ser con el repartidor del delivery o por temas de proximidad – a raíz del llamado a quedarse en casa – con el vecino.

Según explica Lucía, “a raíz de la pandemia, las personas se han permitido fantasear más sin prejuicios y eso ¡es genial! La fantasía es una actividad sexual en sí misma, que aumenta el placer sexual, estimula el deseo (el cual muchas personas en la pandemia han perdido), la fantasía es clave para el deseo sexual”.

Bajo este contexto, entrega los siguientes tips para usar las fantasías para mejorar la vida sexual.

Tener en claro que en la fantasía todo vale.

Permitirse fantasear sin culpas.

Darse el permiso de ver imágenes que te provoquen placer.

Dejar que la mente se vaya a lugares que quizás reprimíamos por culpa, incomodidad o miedo. Ejemplo: se puede estar teniendo sexo con alguien y fantasear mil cosas, si esto ayuda a tener mayor placer ¿Por qué́ estaría mal?

Darse la libertad de acompañar la fantasía  con música, recuerdos, películas, imágenes, juguetes sexuales, accesorios, etc.

Acudir a una terapia sexológica como prevención y educación sexual.