El
cierre de una cantera explotada ilegalmente y la recuperación de un inmueble
fiscal, se logró gracias a la acción conjunta entre la Seremi de Bienes
Nacionales de Tarapacá y la Gobernación Provincial de Iquique.
Un
equipo de fiscalizadores de la Seremi efectuó obras que impiden el ingreso a
una faena ubicada en Altos de Playa Blanca, donde se explotaban ilegalmente
áridos en una superficie aproximada de tres hectáreas.
En
el lugar se instaló un cartel informando que se prohíbe el ingreso a propiedad
fiscal y se dispuso obstáculos para evitar el paso de vehículos, medidas que se
reforzarán con la fiscalización continua para evitar que sigan operando.
“El
negocio de la extracción ilegal de áridos nos afecta a todos los chilenos,
específicamente por dos razones. Primero porque estas personas están lucrando
con terrenos que son de todos los chilenos, sin pagar ningún tipo de impuesto
que irían en directo beneficio de los más necesitados; y segundo, porque lo
hacen sin ningún tipo de supervisión ambiental, afectando el ecosistema o
lugares que pueden ser patrimoniales, ya que no cuentan con ningún tipo de
autorización ni estudio ambiental. Por eso es que queremos decir basta a este
tipo de negocios que están por fuera de la ley y la forma que tenemos para
combatir es la fiscalización y los cierres de canteras como la de Altos de
Playa Blanca”, destacó el ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward.
Cabe
destacar que el ocupante de este inmueble, que no canceló ningún peso por
permanecer en el lugar, tuvo un plazo razonable para la restitución voluntaria
del inmueble, lo cual incumplió, por lo cual se procedió al cierre de la
cantera en una acción coordinada con la Gobernación Provincial. Misma medida se
repetirá en otros puntos de la región, donde el equipo de fiscalizadores ha
detectado un mal uso de la propiedad fiscal.
Esta
medida enmarcada en la Operación Rescate, que impulsa el Ministerio de Bienes
Nacionales, se adoptó además debido a la constante polución que generaban las
operaciones de este ocupante ilegal, en el sector donde se emplaza el complejo
habitacional Altos de Playa Blanca. Asimismo por el evidente daño provocado al
cerro, que altera la normal evacuación de las aguas, en caso de lluvias.